¿Cuándo tengo que cambiar de colchón?

Al igual que cualquier otro elemento de nuestro hogar que utilizamos diariamente, nuestro equipo de descanso sufre un desgaste progresivo.

Una buena pauta de mantenimiento permitirá que el colchón tenga una mayor vida útil, pero si al revisarlo comprobamos la existencia de señales de desgaste la recomendación por higiene y por confort es sustituirlo por uno nuevo.
La recomendación general sobre el plazo de renovación de nuestro colchón es de 8 a 10 años siempre y cuando no notemos signos evidentes de desgaste o malformación, en cuyo caso se debería cambiar a la mayor brevedad para evitar posibles problemas de salud y mejorar nuestra calidad del sueño.
Durante el transcurso de los años los componentes del equipo de descanso van perdiendo efectividad, con lo que al final el mal estado repercute en nuestro descanso.
Para evitar que el plazo en el que debemos de sustituir nuestro colchón se acorte, debemos conseguir que el desgaste sea progresivo y homogéneo, siguiendo unas pautas básicas de mantenimiento como es girarlo de posición cada tres meses.

 

¿Debo cambiar todos los elementos del equipo de descanso?

Además, para mantener las condiciones del colchón es importante contar con una buena base. Los especialistas recomiendan cambiar el equipo de descanso si la base presenta algún tipo de daños, pues una base en mal estado restará efectividad al colchón.
La principal razón para el cambio de un somier es la de la rotura de alguna de sus piezas o el cambio del nivel de confort del conjunto de descanso, por ejemplo, si se quiere aumentar la firmeza total, una de las opciones es cambiar el somier por una base rígida.
Por último, no debemos olvidarnos de que la almohada también es parte del equipo de descanso y recomiendan cambiarla cada dos años.
Desde Pikolin te proponemos unas recomendaciones básicas antes de cambiar de colchón:

  • Conocer qué tipo de colchón hemos utilizado durante estos años y que tecnología se ha utilizado en su fabricación para tener un punto de partida en la búsqueda de un nuevo equipo de descanso.
  •  Acudir a una tienda especializada y dejarte asesorar por los profesionales.
  • Dar todas las indicaciones al especialista en descanso sobre las necesidades a la hora de dormir, si se duerme solo o acompañado, si hay mucha diferencia de peso entre ambos, su estatura, si es para una primera vivienda o una segunda, si la persona que va a dormir es muy calurosa, friolera, si es alérgica, qué base de descanso tiene actualmente sino se va a cambiar, etc… toda la información que pueda ayudar a que nos den una recomendación personalizada a nuestras necesidades.
  • Probar in situ los colchones que creemos que se pueden ajustar a nuestras necesidades. Tumbarnos en la misma posición que utilizamos cuando dormimos, y si lo hacemos en pareja, probarlo los dos. Existen muchos materiales diferentes en el mercado. Lo importante es sentirse bien con la solución que proponga el especialista en descanso, nuestra espalda y sueño están en juego.
  • Informarse de la garantía del colchón y no fiarse de productos en los que sea confusa o excesivamente larga, ya que como hemos visto, la vida media de un colchón es de 8 a 10 años.

Recuerda que debes tener paciencia y asesorarte con especialistas en descanso ya que la compra de un colchón es una elección muy importante de la que dependerá que obtengas un descanso perfecto en calidad y cantidad para levantarte con la energía que tu cuerpo necesita.