¿Echas de menos tu colchón en vacaciones?

En breve llegará la Navidad, periodo en el que tradicionalmente disfrutamos de más periodos vacacionales junto con la época de verano. Es muy probable que durante estos días cambiemos de lugar en el que dormimos, ya sea porque estamos en un hotel o similar o porque estemos en casa de algún familiar. De manera inexorable nuestro cuerpo está habituado a nuestro colchón y eso puede hacer algo más difícil el sueño durante esos días.

Descanso en vacaciones

A los 15 días de haber cambiado el colchón está demostrado que nuestro cuerpo ya tiene como referencia la nueva cama, el confort que proporciona.

Cambiar los parámetros de adaptabilidad, ventilación y probablemente tamaño, es lo que hace que nos podamos sentir algo raros y según la edad que tengamos, puede que nos cueste acostumbrarnos más o menos. Los cuerpos adultos suelen tener mayor memoria. Por este motivo, los niños se adaptarán y dormirán mejor durante las vacaciones. Una opción para mejorar nuestro confort en una cama que no es la habitual es buscar una almohada adecuada eso mejorará la calidad global del sueño y es más sencillo poder disponer de alguna alternativa que encaje con la postura al dormir. Por ejemplo, la mayoría de los hoteles cuenta con una amplia carta de almohadas que se adaptarán a las necesidades de cada persona.

Para los casos en los que nos desplazamos a una segunda residencia es importante tener en mente que aunque dormimos menos horas allí, el sueño de calidad es igual de importante, por ello y teniendo en cuenta en las épocas de vacaciones es en las que desconectamos y descansamos más, el sueño es una parte fundamental de recuperación.

Consejos para minimizar los problemas de descanso en vacaciones

Otros detalles que podemos tener en mente para mejorar la calidad de nuestro sueño durante las épocas de vacaciones son los siguientes:

  • Jet lag: los viajes a países con husos horarios muy diferentes suelen afectar a nuestro descanso. La recomendación es adaptarnos lo más rápido posible al ritmo de nuestro país de destino.
  • Cenar ligero: Los alimentos grasos, fritos o elaborados pueden provocar una digestión pesada y dificultar el descanso. Por ello, es recomendable evitarlos antes de irnos a dormir.
  • Minimizar el alcohol y el tabaco: El alcohol, aunque pueda parecer que nos provoca sueño, hará que tengamos un sueño fragmentado. Por su parte, el tabaco tiene en su composición un excitante (la nicotina), algo que afectará a nuestro descanso.
Adaptarse al colchón es importante en vacaciones
  • Evitar el té y el café: Ambas bebidas cuentan con teína y cafeína que son sustancias que estimulan el sistema nervioso y dificultan un sueño profundo.
  • Constancia en los horarios de sueño: Acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora aproximadamente nos ayudará a descansar. Esta rutina ayuda a nuestro cuerpo a prepararse para el sueño.
  • Respetar los ritmos de descanso: Nuestro cuerpo es el que sabe cuántas horas necesita dormir. Si comprobamos que no podemos dormir, es recomendable levantarnos para evitar estar dando vueltas por la cama.
  • Realizar ejercicio físico suave: La actividad física moderada nos ayudará a eliminar el estrés. Esto contribuirá a la mejora del descanso. Sin embargo, hay que tener cuidado de no realizarlo antes de irnos a dormir. Puede resultar estimulante y afectar a nuestro sueño.
  • Mantener la habitación en las condiciones óptimas de temperatura y el nivel de humedad.  Ambos son dos indicadores esenciales para que tengamos un buen descanso. Tendremos que tener nuestra habitación entre los 18 y los 20 grados y con un 60% de humedad para que nuestro descanso no se vea perjudicado con despertarse en mitad de la noche o dificultad para conciliar el sueño.
  • Evitar la luz fuerte y los ruidos: La luz estimula la producción de sustancias en el sistema nervioso que inducen el estado de vigilia. Por su parte, el ruido estimulará nuestro cerebro y nos impedirá tener un descanso profundo.
  • Usar ropa cómoda para dormir: La seda, el algodón y el lino minimizan la transpiración y mejoran el confort. Recomendamos  dormir con prendas de estos materiales para favorecer nuestro descanso. Además, es necesario que no tenga elásticos que nos opriman para no obstaculizar la circulación sanguínea.

El descanso es una actividad vital fundamental durante la cual tienen lugar una serie de procesos de recuperación. Desde Pikolin queremos transmitir la relevancia del sueño y su relación con la salud preventiva a través de la difusión de recomendaciones como la de este artículo.