La espuma viscoelástica, un buen complemento para el descanso

La evolución en el campo de los materiales utilizados en la fabricación de colchones ha sido notable durante las últimas décadas. Nuevos sistemas de muelles, nuevos materiales de confort para las capas superiores… un mundo en el que nos podemos perder fácilmente. Si estás leyendo estas líneas es muy probable que la última vez que hayas hablado de colchones haya sido hace más de 10 años, pues bien, te avisamos. Desde entonces muchas cosas han cambiado.

En el campo del confort se han hecho muchos avances que permiten hacer más personal la experiencia del descanso. ¿Cómo? Las innovaciones permiten hacer más “a la carta” las propuestas y de esa manera poder ofrecer combinaciones diferentes que se ajustan a las necesidades de cada persona.

Por ejemplo, la espuma viscoelástica ya no es algo novedoso hoy en día. De hecho, se trata de un material que se creó en los años setenta para aliviar la presión que sufrían los astronautas de la fuerza de la gravedad durante el despegue y fue desarrollado para la NASA en su centro de investigación Ames. Se buscaba un material viscoso y elástico. Aunque nunca llegó a ser empleado en la industria aeroespacial.

En los años noventa es cuando la espuma viscoelástica se empezó a utilizar en el sector del descanso concretamente en hospitales. Al no producir ningún tipo de presión sobre el cuerpo podían ser utilizados en colchones de pacientes que por su dolencia necesitaban pasar grandes periodos de tiempo en la cama y evitar tener llagas.

Hoy en día su eso está extendido en todo tipo de colchones, su principal uso es como complemento de un núcleo que puede ser de muelles o de espumas HR. Es decir, esta tecnología se usa como una capa que se coloca bajo la parte superior del colchón y aporta un grado de confort agradable, pero que no sufre ningún hundimiento. Por eso, su uso como núcleo no está muy extendido dada las limitaciones que tiene a nivel de confort y regulación de temperatura.

Características del material viscoelástico

Pero… ¿qué es el VISCO? De una manera sencilla, se trata de una espumación técnica que cambia su forma y firmeza en contacto con el calor corporal. Para entendernos, si nos tumbamos encima, el área bajo nuestro cuerpo irá perdiendo firmeza reduciendo los puntos de presión. El material se amolda a todo el cuerpo y disipa la presión de manera uniforme. Este material se usa principalmente para hacer almohadas y colchones. Su uso combinado con otros materiales que aporten el nivel de firmeza que nuestra columna necesita es una buena combinación para conseguir un descanso de calidad.

El colchón Mercury de Pikolin es un ejemplo de lo anterior, el uso de la tecnología de los muelles de última generación junto con el material viscoelástico en este caso con partículas de GEL, lo más novedoso en descanso. En su fabricación se utiliza por un lado la tecnología Normasense, basada en un bloque de muelles de hilo continuo con inserciones de espumación de alta resiliencia que proporciona una máxima adaptabilidad a la ergonomía del durmiente y por otro lado, también incorpora la tecnología Memory Gel, una espuma viscoelástica que incorpora partículas de gel en su composición; de este modo conserva todas las propiedades beneficiosas para el descanso del material viscoelástico y minimizando el efecto calor.

En Pikolin sabemos que lo más importante para obtener un descanso de calidad es elegir un buen colchón, sin importancia de su material de fabricación, muelles, látex, viscoelásticos… Lo importante es que cumpla los requisitos necesarios para que tu cuerpo descanse y se levante en perfectas condiciones para afrontar el día.