Me duele la espalda, ¿qué colchón me conviene?

Los problemas en la espalda están muy extendidos en la población española, tal y como indican varios estudios a los que nos referimos en este post. Este tipo de dolores son una de las primeras causas de absentismo laboral. Para poder evitarlos y dormir correctamente, una elección acertada del colchón puede resultar fundamental.

El dolor de espalda es una de las dolencias más comunes en España. Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER), un 80% de la población sufrirá dolor lumbar en algún momento de su vida. Es más, por culpa de esta patología, hasta un 40% de trabajadores llegan a faltar a su puesto de trabajo, según cifras de la Sociedad Española de Traumatología Laboral (SETLA).

¿Puede un colchón ayudar a prevenir este problema? Sí. Un colchón adecuado y una buena higiene postural son fundamentales en nuestra vida diaria. La Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) confirmó que un 32% de la población se levanta con molestias cada mañana, que pueden venir por un mal estado del colchón o por «posturas inadecuadas”, según confirma Eduardo González Zorzano, experto del Departamento Médico de Laboratorios Cinfa, al diario ABC.

Conocer las posturas que debemos adoptar durante el día y la noche es muy importante para evitar los problemas en la espalda. Es lo que se denomina higiene postural, un asunto que desde Pikolin ya tratamos con Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, y que podéis recordar en este post.

A la hora de dormir, que es cuando entra en juego nuestro colchón, recuerda que las mejores posturas para combatir el dolor de espalda son aquellas que te dejan apoyar toda la columna. Elegir la posición también es importante, puedes dormir boca arriba o de lado en posición fetal, en este aspecto también influyen tus gustos.

No obstante, si tu colchón tiene más de ocho años es probable que las posturas no importen tanto. Superado este tiempo, los equipos de descanso pierden efectividad, y las incidencias sobre los problemas en la espalda se agudizan. Según estos datos, a veces los españoles no tenemos en cuenta la importancia de cumplir estos plazos. A día de hoy, son muchos los alargan hasta 14 años el plazo para cambiar de colchón.

No te la juegues al elegir tu colchón

Un colchón en óptimas condiciones es una buena herramienta para evitar o mitigar los problemas en la espalda. Este tipo de dolores no desaparecen por arte de magia solo por cambiar el colchón, aunque “juega un papel importante para ayudar a prevenirlo”, según el Centro Quiropráctico Llevant de Barcelona. De hecho, otro estudio realizado por ASOCAMA demostró que el 63% de las personas con dolores en la parte alta de la espalda mejoraron el problema cambiando el colchón.

El colchón ideal es aquel que mejor se ajusta a las necesidades de cada persona. Pero no pierdas de vista la siguiente ‘receta’: firmeza, adaptabilidad e higiene. Son las cualidades que debe tener un buen colchón. Y, por supuesto, optad por un modelo de garantías. Cuatro de cada cinco españoles reconoce que es fundamental para descansar bien y evitar dolores, pero hasta 51% confiesa también que ha sacrificado las opciones de comprar un colchón de calidad por cuestiones de presupuesto.

Recuerda algo muy importante: hay que darle al cochón el valor que tiene. Y también a la base, ya que ambos elementos trabajan de forma conjunta por tu salud. La clave está en elegir modelos firmes, ni demasiado duros ni demasiado blandos, lo suficientemente mullidos para adaptarse a nuestra columna.

«Un colchón muy duro, como el suelo o una tabla, es tan perjudicial como un colchón excesivamente blando», añaden. La creencia popular de que un colchón muy firme es la mejor herramienta para el dolor de espalda solo es un mito. “Es la misma idea obsoleta de recomendar natación para todos los que tienen contracturas o tensión de la espalda”, dicen desde el centro Llevant.

Cada persona necesita su propio colchón. En nuestro catálogo puedes encontrar modelos de diferentes materiales para encontrar el tuyo. Los colchones Normablock, por ejemplo, garantiza una posición correcta y natural de la espalda en toda su superficie.