Periodo de adaptación a un nuevo colchón

Cómo afecta a nuestro descanso cambiar de cama

Cambiar el colchón es una tarea que nos suele costar ya que dejamos de pensar en el colchón después de su compra. Los expertos en higiene del sueño recomiendan hacer el cambio cada 8 o 10 años ya que tras este tiempo el colchón pierde sus condiciones de higiene y confort, dejando de cumplir su misión principal: proporcionar un descanso saludable.

Cuando nos planteamos cambiar, ya llevaremos una media de 11 años durmiendo en el mismo colchón, eso significa que nos hemos ido habituando de manera muy progresiva a su “incomodidad” por eso a veces el paso de una cama vieja a una nueva genera sensaciones diferentes. Nuestro cuerpo se ha habituado a descansar en una superficie y cuando ponemos otra nueva y que proporciona el soporte adecuado para nuestra columna, nos puede costar conciliar un buen descanso algún tiempo.

Una de las grandes dudas es, estoy dispuesto a invertir en un producto de calidad, pero… ¿Y si compro uno que no me sirve? ¿Y si no me adapto a él? ¿Y si empiezo a dormir peor? Estos son los principales temores que surgen a la hora de tomar la decisión.

La clave es tener claro que ese colchón es el más adecuado para nosotros. Con esto tenemos asegurado el 99% de nuestra decisión, ¿por qué? Siempre decimos que no existe un colchón ideal, que cada persona tiene unas necesidades y que es vital dejarse asesorar por un especialista para que ellos sean los que nos den la seguridad.

En este post puedes ver nuestras recomendaciones sobre lo que es necesario preguntarse antes de comprar un colchón. Os recomendamos la lectura, os ayudará en este proceso.

Una vez que tenemos claro qué encaja mejor con nuestras necesidades, es una cuestión de probar.

Pero volvamos al periodo de adaptación. Recibir nuestro colchón nuevo es un momento que se vive con ganas e ilusión. ¡Por fin!

Como hemos dicho, nuestro cuerpo se ha habituado a un colchón que ya no era válido, así que es normal notar sensaciones algo raras al principio, la mayor parte de la gente dormirá perfectamente otros experimentarán esta sensación los primeros días o semanas. A veces nos cuesta encontrar la comodidad idónea, por la mañana podemos sentirnos algo molestos, en concreto, la zona de las lumbares. Sin embargo, en caso de suceder, las molestias no tardarán en remitir y poco a poco tu cuerpo se acostumbrará al nuevo colchón. Sin embargo, si no es así, es posible que tu elección no haya sido la más adecuada, por eso como hemos mencionado anteriormente, es fundamental dejarse asesorar y estudiar todos los factores de tu descanso a la hora de elegir tu equipo de descanso.

La necesidad de un periodo de adaptabilidad

Es común ver en internet quejas de usuarios sobre colchones cuando apenas tiene unos días de uso. Es entonces cuando creen que la elección no ha sido la correcta y, sin embargo, es posible que no hayan dejado pasar un tiempo mínimo de uso y adaptabilidad al mismo. En otras ocasiones factores ajenos al colchón, como situaciones personales, dolores posturales puntuales…pueden llegar a confundir.

No existe un periodo de adaptación fijo, ya que para ello influyen muchos factores. En primer lugar debemos tener en cuenta el estado del equipo de descanso anterior. Es probable que nuestro cuerpo se hubiese acostumbrado a la curvatura de un colchón hundido, ahora tu espalda volverá a descansar en el lugar que le corresponde. También dependerá de los materiales, no es lo mismo cambiar de colchón de muelles a otro similar, que a uno de viscoelástica.

Por último, no olvidemos elegir un producto con garantía de calidad. Para ello presta mucha atención a la certificación de los materiales, el test de durabilidad, pero insistimos, todo esto vale de poco si el colchón no es el más adecuado para nosotros.

En Pikolin buscamos que todo el mundo tenga el mejor descanso y se adapte lo antes posible a su nueva cama. Por ello, contamos con una amplia variedad de colchones que se adecuan a las necesidades de cada persona.