¿Sabes qué proceso debe superar un colchón antes de salir al mercado?

Pikolin sabe lo importante que es la calidad para sus clientes y siempre quiere ofrecerles lo mejor. Por eso, la marca líder en España y Francia, realiza exhaustivos controles que le permiten garantizar su calidad.

El durmiente

A diferencia de lo que algunas personas puedan pensar, no se trata de una persona cuya labor sea la de probar colchones. Para el desempeño de esta labor, Pikolin cuenta con dos máquinas con sendos rodillos de 140 kg que se deslizan de un lado al otro del colchón durante 30.000 veces. El objetivo de esta acción es simular el estado que tendría un colchón pasados 8 años, así se conoce el desgaste, la pérdida de altura, la variación de firmeza y las posibles roturas.

Podemos decir orgullosos que un 97% de los colchones son validados ya que mantienen sus propiedades después de esta dura prueba. El 3% restante son rechazados ya que deberán ser desarrollados de nuevo para que pasen los criterios previos al lanzamiento de un colchón.

Sentarse en el borde del colchón

Es un gesto muy común y también tiene consecuencias que afectan a nuestro colchón. Por ello, todos los colchones lanzados al mercado deben superar una prueba que consiste en dejar caer una pieza metálica de 325 cm2 de superficie de contacto y 120 kg de peso 10.000 veces. Solo así garantizaremos su calidad.

Respecto a este tema, la norma UNE-EN determina que la prueba se debe realizar con un peso de 100 kg y 5.000 repeticiones. En cambio, Pikolin establece mínimos el doble al estándar del mercado.

La cámara del fuego

También podríamos destacar que Pikolin es el único fabricante que tiene en su laboratorio unidades de ensayo sobre comportamiento y reacción al fuego para ensayar todo tipo de pruebas incluyendo los estándares UNE, EN, ISO, UL, BS y UNI.

En general este tipo de tecnología sólo está disponible para laboratorios que se dedican a hacer ensayos para terceros. Un hecho más que revela la importancia de la calidad para Pikolin.

Abrir y cerrar

Pikolin no solo garantiza calidad en sus colchones sino también en sus bases abatibles. Por eso, este producto debe pasar por una máquina que abre y cierra la tapa 20.000 veces, si tenemos en cuenta una apertura media de una vez al día, ¡son 55 años de vida!
Este ensayo tan completo no está tipificado en las normas UNE-EN-ISO, es Pikolin quien ha desarrollado tanto la maquinaria como el estándar. Unos niveles de exigencia muy elevados para garantizar la máxima calidad de nuestros productos.

El probador de almohadas

Por último, la almohada es un elemento clave en nuestro equipo de descanso ya que es la responsable de mantener alineada nuestra columna cervical.

Las normas UNE-EN-ISO sobre productos de descanso son un claro reflejo de esa falta de atención ya que no hay ningún ensayo normalizado para la categoría de almohadas.

De nuevo, el departamento de calidad de Pikolin ha diseñado una tecnología para testar y garantizar la duración de las almohadas. Para simular la vida útil del producto, se comprime 10.000 veces el centro de la almohada a un 75% de su espesor original.

Tras la prueba se verifica y analiza la posible pérdida de altura, soporte y revisan las posibles deformaciones del material, ya sea látex, fibra, espuma o viscoelástica.

En Pikolin, trabajamos por cuidar la salud de tu descanso. Por eso, estamos siempre innovando en técnicas que hagan nuestros colchones y almohadas más confortables.