Vuelta al cole: dormir mejor para rendir más

Los niños tienen unas necesidades específicas a la hora de dormir, pero ¿sabemos cuáles?

Ya estamos en septiembre, y los niños vuelven al cole. Tras un verano de juegos y pocos horarios, es fundamental que los más pequeños de la casa recuperen su rutina diaria y, sobre todo se recuperen los hábitos de descanso.

Dormir las horas necesarias asegura el rendimiento escolar: beneficia el desarrollo y bienestar del menor, favorece los procesos de atención y ayuda a consolidar el aprendizaje y mejorar del comportamiento. Según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), “el tiempo ideal de sueño es aquel que le permita hacer las actividades diarias con normalidad.

De los 5 a los 10 años de edad, el sueño alcanza la madurez suficiente como para permitir la comparación con el adulto. Aunque existen variaciones individuales, el número de horas de sueño suele ser 2,5 veces superior al adulto y la proporción del sueño REM es similar a la del adulto.

Los niños deben dormir la siesta

Respecto a la siesta, científicos de la Universidad de Massachusetts han certificado los beneficios que tiene para el aprendizaje durante la edad preescolar. En concreto, han demostrado que es mayor la capacidad de memorización de los pequeños tras un sueño reparador durante el día.

En la investigación se analizaron a 40 niños en edad preescolar. Se les enseñó unas láminas con dibujos y luego se les dividió en dos grupos. Uno durmió una siesta de 77 minutos. El otro grupo se mantuvo despierto ese mismo tiempo. Se realizó el experimento dos días seguidos para comprobar si el sueño nocturno afectaba a los resultados del mismo. Los investigadores comprobaron que la capacidad de los niños que había dormido siesta era mayor que la de los que no la habían dormido. Los primeros tuvieron un 75% de precisión localizando las viñetas, mientras que los segundos un 65%.

¿Cuántas horas debe dormir un niño?

Para responder a esta pregunta, un equipo de expertos en sueño de la National Sleep Foundation se ha puesto manos a la obra y ha elaborado un estudio en donde se indican las necesidades de sueño según la edad:

  • Recién nacidos (0-3 meses): lo ideal es que duerman entre 14-17 horas cada día y no se aconseja dormir más de 18 horas.
  • Bebés (4-11 meses):  el estudio recomienda que duerman entre 12-15 horas. Nunca deben dormir más de 16 o 18 horas.
  • Niños entre 1 y 2 años: lo recomendable sería dormir entre 11 y 14 horas. No es recomendable que duerman menos de 9 horas y más de 15 o 16.
  • Niños en edad preescolar (3-5): deben dormir entre 10 y 13 horas. Dormir menos de 7 horas y más de 12 no es aconsejable.
  • Niños en edad escolar (6-13): lo adecuado es que duerman entre 9 y 11 horas. Nunca menos de 7 ni más de 12.

El ejercicio, un buen aliado del sueño en el rendimiento escolar

Una investigación realizada por la Universidad de Bristol recogió datos de cerca de 14.000 niños nacidos en el reino Unido entre 1991 y 1992. Éste recoge temas tan importantes como la actividad física en relación con las calificaciones en lengua, matemáticas y ciencias a los 11, 13 y 16 años.

Las conclusiones fueron sorprendentes. El periodo recomendable de ejercicio físico para los niños y niñas de 11 años es de 60 minutos diarios pero el informe demuestra que los niños analizados solo realizan 29 minutos y las niñas 18. Además, los científicos demostraron que el incremento de la actividad deportiva influyó positivamente en las notas escolares de los niños. En concreto, los chicos mejoraban sus calificaciones por cada 17 minutos adicionales y las chicas por un incremento de doce sobre la cifra media indicada anteriormente.

Aunque, las horas de estudio son las que determinan el conocimiento o no de una materia durante la etapa escolar, este análisis ha llevado a los investigadores a concluir que la práctica de ejercicio físico aumenta la concentración de los alumnos, mejorando la atención y su conducta dentro del aula.

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