Camas de 2 metros de ancho, ¿y por qué no?
En España, las medidas de un colchón están bastante estandarizadas, pero de un tiempo a esta parte se ha comenzado a observar con fuerza un cambio de tendencia: al ser más conscientes de los ‘requisitos’ para un buen descanso, se tiende a elegir colchones más grandes, que permiten un sueño mucho más confortable cada noche. Por razones como estas, ya no es extraño encontrar un dormitorio con una cama de 2 metros de ancho. Tenlo en cuenta a la hora de elegir tu colchón ideal.
¿Sabías que los tamaños que más abundan en España son 90 cm de ancho para personas que duermen solas? Obviamente, esta cifra cambia un poco si hablamos de una pareja que comparte colchón: 135 o 150 cm de ancho son las medidas más corrientes. Dejando las medidas concretas a un lado, la mayor parte de los españoles asegura que compra su cama (entendiendo cama como el conjunto de colchón + base) en función de las dimensiones del dormitorio y de su comodidad.
Espacio y comodidad, dos conceptos en los que ha tenido mucho que ver el cambio de tendencia hacia la búsqueda de colchones más grandes, en los que moverse mucho no sea un problema cuando se duerme en pareja, o en los que, sencillamente, tengas todo el espacio que quieras para moverte a tu antojo durante las horas de sueño. ¿Y cuál es el tamaño de cama que mejor encaja en esta descripción? El King size.
Las camas de 2 metros tienen un nombre: King size
Más concretamente, hay que hablar de camas «presindential King Size», un tamaño que -a diferencia de los países anglosajones- es relativamente desconocido en España. Las ventajas de tener una cama de 2 metros de ancho son muchas, pero no se debe desdeñar un dato importante: si quieres disfrutar de tanta comodidad, necesitarás espacio suficiente para encajar en la habitación sus dos metros de largo. Cálculos aparte, este tamaño de colchón tiene la consideración de cama de lujo. O al menos la tenía antes de iniciar el pico de popularidad que vive.
¿Cuáles son sus ventajas más destacadas de las camas de 2 metros?
- Permiten disfrutar del máximo espacio de descanso por persona.
- Tienen hueco de sobra para los dos componentes de una pareja, de modo que los movimientos de uno no afectan al otro. No solo repercute en la calidad del sueño de ambos, sino que puede beneficiar incluso a la relación de pareja, evitando un foco de conflicto.
Más cuestiones sobre el ancho de la cama
Es evidente que en una cama presidential King Size, la cuestión del espacio vital para dormir está más que resuelta. ¿Recuerdas qué es exactamente el espacio vital? En pocas palabras, es el hueco natural que necesitas para dormir en condiciones. Y ya viene condicionado desde que eras un bebé.
En aquel momento disponías (más o menos) de un espacio para dormir de 60 cm x 120 cm. Vas creciendo y pasas por una cama de 70×140 antes de la tradicional 90×190 de la época juvenil. Ya en el tramo de vida adulta lo más normal es acabar durmiendo en un colchón de 135 o 150, un espacio que dividido para dos da como resultado un espacio de 67 y 75 centímetros, respectivamente. Es decir, que casi sin quererlo has vuelto al ancho de cuando eras un bebé. Recuerda que las camas individuales más populares son de 90 cm de ancho. Y por esta razón, siempre se aconseja compartir una cama de 180 cm de ancho para no perder ese «espacio vital».
Pero, ¿una cama de 2 metros de ancho es la única forma de no molestar a mi pareja?
No, hay otras alternativas. De hecho, como este tamaño de cama no es el más corriente en una vivienda habitual, se ha trabajado mucho en el mundo de los colchones para que los tamaños inferiores no supongan un problema para las parejas.
En función de la tecnología del descanso que elijas para ti, puedes equipar tu dormitorio con un modelo que tenga lo que se conoce como independencia de lechos. Tal y como indica el nombre, los colchones con tecnologías avanzadas como los de Pikolin crean un espacio único a cada lado del colchón para que el cambio de posición de uno no se traslade al otro. Si estás buscando uno de estos colchones, fíjate que la independencia de lechos se clasifica en baja, media y alta.
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