Descansar en una posición natural

La cama es el lugar donde pasamos la tercera parte de nuestra vida, por eso los especialistas en el ámbito del descanso aconsejan brindarle mucha atención. Tanto la base del descanso, como el colchón y la almohada son elementos que pueden favorecer el sueño. Concretamente, la almohada es el elemento más personal del equipo de descanso, aunque normalmente no se le suele dar la importancia que tiene. La que no se adecúe correctamente a las necesidades de cada persona puede empeorar la calidad del sueño e incluso provocar dolores cervicales.

Por ello, es importante tener en cuenta qué conviene más en cada caso. Y es que no existe una almohada ideal, así que hay que encontrar la que asegure la correcta alineación del cuello con el resto de la columna, garantizando una posición natural.

En el mercado, existen distintos materiales, alturas y firmezas

Dormir sin ella, como en ocasiones sucede cuando se duerme boca abajo, supone descansar toda la noche con el cuello girado y, si se está boca arriba, el cuello se arqueará hacia atrás pudiendo provocar lesiones en los discos vertebrales y en la raíces de los nervios cervicales. Lo más recomendable para un buen descanso es dormir de lado.

A la hora de escoger una almohada, se debe considerar que en el mercado se ofrecen distintos materiales, alturas y firmezas que se adaptan a todas las necesidades posibles, de manera que la elección se convierte en una opción muy personal. Es aconsejable que antes de comprar una u otra, el cliente se deje asesorar por un especialista en el descanso y permita incluso que la pruebe.

Pikolin ha desarrollado en su catálogo una selección de almohadas con materiales que responden a las necesidades de los clientes más exigentes. Entre ellos está la fibra, que permite desarrollar distintas alturas y firmezas, dando como resultados almohadas frescas y de fácil lavado. También las de látex, que se adaptan perfectamente a la forma y peso de la cabeza, siendo además muy transpirables. Por último, las de viscoelástica, Bultex y sus derivadas, combinadas con nuevos materiales que dan lugar a bloques muy elásticos que permiten una buena adaptación del cuello.

Por último, es importante tener en cuenta que los plazos recomendados para la renovación de la almohada, según criterios de higiene y confort, oscilan entre 1 y 2 años.

elegir almohadas

Dime cómo duermes…

Los expertos en sueño consideran que para elegir la almohada más adecuada hay que determinar qué postura se suele adoptar para dormir: si se prefiere descansar
de lado, hacerlo boca arriba o si el durmiente se mueve mucho durante la noche.

Para elegir la almohada.

Es importante comprobar la composición y las propiedades de sus materiales: fibra, visco, látex, hipoalergénicos, antiácaros, etc. Además, es conveniente probar las almohadas en la postura en la que habitualmente se descansa.

Últimas tecnologías.

TECHNOGEL. Es un novedoso material que estabiliza la temperatura durante el sueño y, además, contribuye a una postura ergonómica. Es hipoalergénico, lo que favorece un entorno libre de reacciones alérgicas.

HIGH ADAPT 3Z. Esta tecnología que se incorpora a diferentes modelos de almohadas Pikolin ofrece tres zonas de soporte a la hora de dormir,lo que favorece la correcta postura de la columna vertebral.

THERMIC. Es un tratamiento que absorbe el calor cuando la temperatura del medioambiente o del cuerpo aumenta, liberándolo cuando la temperatura se enfría, por lo que mejora el confort térmico.

CALMAFOAM. Es un material exclusivo al que se le ha añadido extracto de malva, cuyas propiedades relajantes, calmantes y antiinflamatorias proporcionan un descanso reparador. Su firmeza permite una posición ergonómica.

 

Consejos saludables

· Si se duerme de lado. Expertos en descanso recomiendan que, si se duerme de lado, la almohada debe permitir que el cuello descanse en posición horizontal y esté alineado con la columna vertebral. Para ello, se requerirá que sea lo suficientemente gruesa y firme.

· Si se duerme boca arriba.
Se necesitará una almohada de firmeza y grosor intermedios que le dé soporte al cuello. Además, es recomendable utilizar, en esta posición, una pequeña almohada debajo de las rodillas que permita tener más relajada la espalda.

· Si se duerme boca a bajo. Lo mejor es optar por una almohada blanda y fina. Es la postura menos recomendada para el descanso porque se considera la menos cómoda.

· Si el durmiente se mueve mucho. La elección más adecuada en este caso es una de firmeza media.