El sexo es salud

A estas alturas, todos sabemos que hacer el amor tiene muchos beneficios para nuestro organismo. Además de suponer un estupendo ejercicio físico, reducir nuestra presión sanguínea y mejorar el aspecto de nuestra piel, nos permite fortalecer los lazos con nuestra pareja. Sin embargo, hay algo que no solemos tener en cuenta: el sexo nos ayuda a prevenir enfermedades.

Impulso inmunológico

La universidad de Wilkes, en Pensilvania, realizó un estudio en el cual se prueba que hacer el amor dos veces por semana ayuda a reducir las posibilidades de contraer infecciones y enfermedades comunes como el resfriado. Los científicos concluyeron que las personas que mantienen relaciones veces por semana tienen niveles de inmunoglobulina A (IgA) notablemente más altos que las que se encuentran por debajo de esa frecuencia.

La IgA es un anticuerpo que se encuentra en las secreciones mucosas de nuestro cuerpo, protegiéndonos no solo por fuera, sino también por dentro. Podemos considerarla como la primera línea de defensa de nuestro cuerpo contra infecciones de estómago, conjuntivitis, gripe…

El aumento en esta sustancia se debe principalmente a un motivo físico, pero también incluye factores psicológicos. Al producirse un intercambio de fluidos mientras nos besamos, estamos también transmitiendo a nuestra pareja hasta 80 millones de bacterias con nuestra saliva, pero también le regalamos los anticuerpos para luchar contra éstas. Por tanto, estamos enviando y recibiendo información sobre cómo prevenir la agresión de organismos para los que no estábamos preparados.

Además, tras hacer el amor con nuestra pareja, tenemos una gran sensación de relajación y aceptación. Según científicos de la Universidad de Pittsburgh, las personas que se sienten felices y aceptadas en sus vínculos sociales (familia, amigos, trabajo…) tienen menos probabilidades de contraer un resfriado, incluso si se les expone directamente a una cepa.

Además de proteger, mejora

Además de estas ventajas para nuestra salud, hacer el amor nos ayuda de muchas otras maneras. Por ejemplo, la típica excusa del dolor de cabeza no tiene sentido si tenemos en cuenta que la oxitocina y las endorfinas liberadas durante el orgasmo funcionan como analgésico mejor que cualquier aspirina. Los problemas de insomnio también se ven aliviados gracias al sexo, porque, como ya os contamos, éste nos ayuda a dormir.

Otra de las propiedades de hacer el amor es la mejora de nuestras capacidades neuronales, puesto que aumenta el flujo sanguíneo en esa zona. Esto proporciona más oxígeno a las neuronas, que, según científicos de la Universidad de Princeton, además se benefician de la testosterona adicional que va en la sangre.

Si todavía no os hemos convencido de que hacer el amor es estupendo para la salud, os recordamos que además de tener beneficios físicos, esta actividad también favorece nuestro bienestar emocional. Las endorfinas liberadas durante el acto nos provocan una sensación de bienestar. Más concretamente, la serotonina (conocida como la “hormona de la felicidad”) nos hace sentir más felices y satisfechos, mientras que la dopamina nos genera una emoción y sensación de disfrute sin los efectos negativos de otros detonantes de esta hormona como las drogas o los juegos de azar.

Como hemos visto, hacer el amor es un remedio excelente, sano y natural para nuestra salud, pero tenemos que tener cuidado al usarlo contra los resfriados. Pese a que funciona para prevenir los catarros, si intentamos beneficiarnos de sus efectos una vez hemos empezado con los síntomas, lo único que conseguiremos será no sólo uno, sino dos constipados en casa.