#SummerIsHere: consejos para dormir mejor en verano

¿Cuáles son las mejores recomendaciones para dormir mejor cuando el termómetro no deja de subir?

¡Si es que en verano duermo fatal! Seguro que es una frase que has pronunciado alguna vez. O se la has escuchado a alguien. La realidad es que, probablemente, el que te diga eso no miente: según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20% y un 48% de los adultos españoles tienen dificultades para dormir bien.  Es una cuestión con una base científica clara: el verano trae días más largos y, en España, bastante calor; dos ingredientes que propician «un peor descanso y menos reparador», tal y como explica Alberto Bonilla, psicólogo sanitario y neuropsicólogo.

Hay varios factores que impiden un sueño de calidad en verano, aunque la buena noticia es que podemos mitigarlos. Para que podamos conciliar bien el sueño se recomienda una estancia sin luz, bien ventilada y fresca: la temperatura debería estar entre los 20 y los 22 grados, cifras que en verano se superan con facilidad en España.

A medida que la temperatura aumenta en el ambiente, nuestros ciclos del sueño son más cortos. «Para dormir necesitamos alcanzar una temperatura determinada, que es el inductor del sueño», explican desde el Instituto del Sueño. Se refieren a la temperatura corporal, que en verano tarda bastante más en descender, provocando que al principio de la noche nos cueste más quedarnos dormidos.

Consejos para dormir mejor en verano

Para evitar los problemas a la hora de conciliar el sueño es importante mantener todo lo posible las rutinas y la higiene del sueño que seguimos durante el resto del año. Son dos aspectos que se alteran con la llegada del verano, una época en la que comemos más, bebemos más y, si podemos, dormimos siestas más largas.

A todos estos aspectos se le une un componente químico: la secreción de melatonina, una sustancia que “se libera en nuestro cerebro en condiciones de oscuridad, induciendo nuestro sueño”, tal y como cuenta el Instituto del Sueño en este post. ¿Qué ocurre en verano? Que hay más horas de luz, por lo que nuestro organismo retrasa la producción de melatonina y nos complica conciliar el sueño.

La manera que tenemos de combatir el calor dentro de la habitación también entra en juego. La temperatura ideal para dormir se sitúa entre los 20 y los 22 grados, complicado conseguirla cuando el termómetro sube por encima de los 30 en muchas noches veraniegas. En el caso de utilizar el aire acondicionado para refrescar la estancia durante toda la noche, lo mejor es que no apunte directamente a la persona, o incluso que sea ambiental y no se encuentre en la misma estancia. A pesar de que es importante evitar las corrientes directas, tener las ventanas abiertas también es una buena herramienta para combatir el calor.

También puedes usar los ventiladores de forma estratégica para sacarles más provecho, siempre y cuando sean silenciosos.

Ya lo ves: conciliar el sueño en las noches de verano puede ser un reto, ¡pero uno realizable! No olvides los mejores consejos del post:

  • Evita agobiarte por no conciliar el sueño. El calor se pasa tarde o temprano.
  • Mantener en la medida de lo posible las rutinas que tienes a lo largo del resto del año.
  • Anímate y haz un poco de ejercicio físico moderado en las horas de menos calor. Como máximo hasta tres horas antes de dormir.
  • Ventila la habitación o utiliza el aire acondicionado en las horas previas al sueño para rebajar la temperatura de la habitación.
  • Usa ropa de cama fresca.
  • Incluso puedes optar por tomar una ducha de agua tibia antes de dormir. Contrariamente a lo que dice la creencia popular, las duchas de agua no tienen el mismo efecto que una de agua tibia. Ducharse con agua fría provoca una reactivación del organismo y un consumo energético más elevado. Por lo tanto, para regular mejor tu temperatura corporal es más recomendable hacerlo con agua tibia.

 

Siguiendo estos consejos podrás combatir mejor el calor en verano. Pero no olvides que tu colchón también puede ayudarte. Algunas de nuestras tecnologías te ofrecen un alta grado de transpirabilidad mientras duermes.