Edredones nórdicos Pikolin

Los nórdicos vienen del norte

Cuenta la leyenda que cuando Balder, Dios de la belleza y la inteligencia, nació, su padre, Odín le cubrió con las más finas plumas de ganso blanco que había en Asgard, hogar de los dioses.

Y no hay manera de probar esta idílica historia pero sí sabemos que el uso de rellenos nórdicos se remonta a tiempos Vikingos, que los confeccionaban con plumas de eider en la costa norte de Noruega.  Los múltiples viajes de los noruegos debieron difundir su uso porque a partir del siglo XVI, las familias adineradas de toda Europa comenzaron a usarlos y popularizarlos.

Su uso se difundió hasta tal punto que fue mencionada en el famoso cuento de H. C. Andersen de 1835 la princesa y el guisante, cuya protagonista yacía sobre 10 nórdicos de pluma eider.

España y el uso del nórdico

En España el uso generalizado del nórdico es mucho más reciente, finales del siglo XX. Sin embargo su implantación ha sido rápida y generalizada. Facilita enormemente la tarea de hacer la cama y hoy la mayor parte de los fabricantes de ropa de cama cuentan con juegos completos para el uso del nórdico.

Es bueno recordar, sin embargo que, la percepción de la medida ideal para un nórdico varía de país a país y mientas que en España nos gusta cerrar la cama metiendo 3 de las cuatro esquinas del nórdico bajo el colchón en otros países europeos no es así. No te pierdas la guía de medidas para nórdicos de Pikolin Home para saber más del tema.