Dormir e trabalhar a turnos
O organismo se rege por ciclos de 24 horas que coincidem com os estados de vigília e sonho.
As necessidades técnicas, económicas e de serviço de algumas empresas exigem que a sua atividade laboral funcione as 24 horas do dia, o que implica que dentro das formas de organização do tempo de trabalho, se incluam os horários a turnos e noturnos. Os principais setores profissionais afetados por tais horários são os de sanidade, hotelaria, transporte público, limpeza e os serviços públicos, como os corpos de segurança do estado, tais como bombeiros ou polícias, segundo se afirma desde o Instituto Nacional de Segurança e Higiene no Trabalho.
Se calcula, segundo dados da VI Inquérito Nacional de Condições de Trabalho, que a percentagem de trabalhadores que efetua o seu horário laboral a turnos se situa em torno do 20% e que o 8% o realizaria em horário noturno.
Diversos estudos confirmam que as pessoas que trabalham a turnos demonstram uma menor satisfação com o horário e com o trabalho em geral que as pessoas que emprestam os seus serviços em jornada laboral diurna. Entre as causas, ressaltam a falta de adaptação produzida pela alteração dos ritmos circadianos ou biológicos.
Los relojes del cuerpo
El organismo se rige por ciclos de 24 horas, que regulan la actividad cerebral, la respiración y la temperatura, entre otras funciones, y que coinciden con los estados de vigilia y sueño. La mayoría de ellos son más activos durante el día que durante la noche. Si se cambian los ciclos, estos ritmos se desequilibran, de manera que puede afectar a la salud tanto física como psicológicamente. Sobre todo, cuando estos turnos exigen dormir por el día. Y es que el sueño nocturno es el que se considera reparador y su falta puede ir asociada a estados de cansancio y de fatiga.
Ir en contra de los ritmos biológicos modifica la secreción hormonal. Así, cuando la noche se acerca, aumenta los niveles de melatonina, que se encarga de relajar las funciones vitales. Antes de despertar, se libera cortisol, que prepara para el nuevo día subiendo la tensión arterial. Otros factores, como la luz natural o los ciclos de las comidas, también influyen en el ritmo biológico.
Además de sufrir alteraciones del sueño, entre las cuales, el insomnio y la somnolencia diurna son las más comunes, se pueden manifestar problemas cardiovasculares, provocados por una mala circulación, digestivos, derivados del cambio en los hábitos alimentarios, o nerviosos, asociados a estrés o irritabilidad. Así se concluyó en un estudio sobre los trabajadores a turno aragoneses llevado a cabo por la Unidad de Sueño de la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) hace unos años y que contó con el patrocinio de la firma Pikolin.
Para respeitar os ritmos biológicos
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