Elegir una cama con canapé es una excelente idea para ganar espacio y orden en casa (de hecho, es la opción más recomendable si contamos con una habitación pequeña). Y es que, en ellos podemos guardar todas aquellas cosas que no usamos diariamente pero que, de otra forma, nos robarían mucho espacio en casa (maletas, edredones y mantas de repuesto, zapatos para ocasiones especiales…).
Pero sus beneficios no terminan ahí. Los canapés también son nuestros aliados a la hora de conseguir un dormitorio estético y agradable. Están disponibles en una gran variedad de materiales, colores y acabados, así que seguro que encontrarás uno que se adapte a tus gustos y preferencias.
¿Qué tipo de ropa de cama se debe utilizar con un canapé?
Para que una cama esté completamente equipada y decorada, tiene que contar con estos básicos: protector de colchón, sábana bajera, sábana encimera, y edredón, manta o colcha, según la época del año o las preferencias de cada persona. Esto aplica para cualquier tipo de cama pero, cuando se cuenta con un canapé, también te animamos a usar un cubrecanapé.
¿Y por qué te recomendamos usar un cubrecanapé? Porque ofrece grandes ventajas:
- Permite unificar los colores y el estilo de la cama y de la habitación.
- Protege al canapé del deterioro por golpes, rozaduras o derrames.
- Permite cubrir la parte inferior de la cama si así se desea y si no se dispone de un edredón que llegue hasta el suelo.
¿Cómo puedo asegurarme de que la ropa de cama quede bien ajustada al canapé?
Es muy importante que, para que una cama con canapé luzca perfecta, tengamos especial cuidado a la hora de elegir las medidas de los complementos de cama. Por ejemplo, el protector o funda de colchón y la sábana bajera tienen que ser de la medida del colchón (mismo largo y ancho) para que queden perfectamente ajustados a él, sin antiestéticas arrugas, pliegues o bolsas de tela sobrantes.
Las sábanas encimeras, los edredones, las mantas y las colchas, por su parte, deben ser más grandes que el colchón, ya que cubren sus laterales y, con frecuencia, se ajustan a su cara inferior. En estos casos, para lograr una adaptación uniforme y agradable a la vista, debemos levantar el colchón y tirar suavemente de los complementos, tensándolos e introduciendo la tela firmemente bajo el colchón hasta obtener el resultado deseado.
¿Cómo puedo mantener la ropa de cama limpia y ordenada en un canapé?
Los canapés son un lugar perfecto para guardar nuestra ropa de cama. ¿Por qué? Porque siempre que necesitemos un cambio, lo tendremos muy cerca. Para tenerla bien ordenada dentro del canapé, puedes usar cajas con tapa o bolsas (las primeras evitan arrugas no deseadas y las segundas ofrecen practicidad y ahorro de espacio).
Los diferentes juegos de sábanas o de funda nórdica guárdalos juntos, haciendo pequeños paquetitos que contengan tanto las sábanas como las fundas de almohada.
En el caso de edredones o mantas grandes, no es necesario que los guardes dentro de cajas o bolsas. Siempre que tu canapé esté limpio…. ¡Estarán en el lugar perfecto! Puedes guardarlos doblados o enrollados.
¿Qué consejos puedo seguir para vestir una cama con canapé de manera elegante y funcional?
Recuerda siempre que, para gustos, los colores. Y, aunque nosotros te vamos a dar unas pautas de decoración de cama bastante universales, lo mejor es que te sientes con lápiz y papel e imagines cómo es tu cama ideal. Lo importante es que consigas un espacio reconfortante, decorado a tu estilo y donde tú te sientas bien.
En líneas generales, las recomendaciones serían:
- Si optas por una cama blanca, tendrás una magnífica oportunidad para dar protagonismo a los cojines o a una pequeña manta decorativa/plaid. Estos accesorios podrán ser de colores y estampados llamativos, ya que el blanco del resto de la cama garantizará que la propuesta no sea demasiado arriesgada.
- Si no le tienes miedo al color y quieres una cama más atrevida, opta por un nórdico o funda nórdica colorida, que garantizarán que la cama sea el foco de atención principal del dormitorio. Para no saturar demasiado la vista, puedes optar por paredes, muebles y demás accesorios en tonos blancos o neutros.
