Para un niño, su cuarto es uno de los lugares más importantes de la casa (si no el más importante). Es un lugar seguro e íntimo en el que duerme, juega, hace la tarea y deja volar su imaginación. En la habitación pasa gran parte de su día y, por ello, es muy importante que en ella se sienta cómodo y feliz.
En este post te compartimos una serie de pautas que harán que los más pequeños de la casa se sientan verdaderamente a gusto en su cuarto, lo disfruten y descansen fenomenal en él.
¿Qué debe tener un dormitorio infantil?
Lo primero que tiene que tener un cuarto infantil es una buena cama que permita dormir al niño a gusto. Para ello, es importante elegir un colchón de calidad, que cuide con mimo de su cuerpo aún en crecimiento. Si el pequeño todavía tiene meses, existen colchones para cuna especialmente diseñados para él.
Además del colchón, es muy importante equipar la cama con los complementos adecuados, que cuiden la piel y la salud de los más pequeños. Esto incluye ropa de cama, edredones, almohadas, y protectores y fundas de colchón. Opta siempre que puedas por materiales transpirables, respetuosos al contacto con la piel y que prevengan el exceso de sudoración. También encontrarás excelentes opciones de complementos para cuna. Además, en la infancia los accidentes pasan, por lo que te recomendamos elegir un protector de colchón impermeable y transpirable, ya sea acolchado o no acolchado… ¡Dormiréis todos más tranquilos!
La cama es, sin duda, el básico del dormitorio de un niño. Pero, si existe la opción, un armario amplio y una mesita a su altura tampoco le vendrían nada mal. Te recomendamos, además, incluir algún motivo de decoración o algún muñeco de su preferencia para personalizar aún más el espacio.
¿Cómo decorar y organizar el cuarto de los más pequeños?
Como hemos dicho, el dormitorio suele ser el lugar más especial para el niño dentro de la casa, su refugio, su espacio. Por ello, lo aconsejable es tener en cuenta sus gustos a la hora de decorarlo, pero haciéndoles entender que los muebles, la pintura y los diferentes accesorios estarán allí por varios años.
La mejor idea es equipar su cuarto con muebles funcionales, como estanterías y cajoneras, que ahorren espacio y que sean más o menos sencillos, sin detalles frágiles que puedan romperse con facilidad.
¿De qué color pintar un cuarto para niños?
Para saber de qué color pintar un cuarto infantil, lo mejor es que preguntes a tu niño cuáles son los colores de su preferencia y que decores en consecuencia. Tampoco creas que para decorar la habitación a su gusto debe estar llena de colores chillones o debe ser monocromática, no. Puedes, por ejemplo, pintar las paredes de un color neutro o pastel claro, y aprovechar los accesorios para dar el toque de color que llame la atención de tu niño (unos marcos de fotos, una alfombra, una lámpara de su color favorito….). ¡En la decoración no hay límites ni reglas!
También, en vez de pintar, puedes optar por cubrir las paredes del cuarto con papel pintado… ¡Existen diseños muy originales que seguramente encantarán a tu pequeño!
En cualquier caso, debes saber que la ciencia ya ha demostrado cuáles son los colores más relajantes para tu dormitorio: ¡el azul, el amarillo y el verde! (Los 3 en tonos suaves).
Cómo decorar un cuarto infantil según edades
Los niños crecen en un abrir y cerrar de ojos, y sus gustos cambian también rápidamente en cada etapa de la infancia. Esto quiere decir que una habitación decorada pensando en una niño o niña de 6 años, muy probablemente no le guste o no le valga cuando alcance los 16. Te compartimos consejos que te pueden servir de ayuda:
- En los 3 primeros años de vida, lo más importante es la comodidad y la seguridad. Espacios amplios y protegidos (por ejemplo, sin esquinas, para que los niños puedan jugar solos o con la familia sin correr peligro). Si es posible, se puede contar también con alguna estantería o caja de almacenaje a su altura para que aprendan a ordenar sus juguetes.
- Entre los 3 y los 7 años, lo recomendable sería seguir contando con espacios seguros, con esquinas redondeadas y enchufes protegidos, pero dando algo más de autonomía al niño. A medida que va creciendo, va siendo capaz de ordenar sus cosas por sí solo, y puede utilizar su armario, su escritorio o sus mesitas de noche.
- Entre los 7 y los 15 años, el niño va progresivamente cambiando de hábitos de juego, y va dejando atrás los juguetes para comenzar a disfrutar con la música, con el deporte o con los videojuegos. Esto requerirá menos espacio de almacenaje. En esta etapa, comienzan a querer sentirse diferentes al resto, y es frecuente que quieran empapelar las paredes, por ejemplo, con fotos o pósteres de sus celebridades favoritas.
- A partir de los 15 años, este deseo de privacidad y de diferenciación se intensifica. Se encuentra en plena adolescencia-juventud y pronto será una persona adulta. Puede ir experimentando colocando elementos de decoración con los que se sienta cómoda.
¿Sabes qué es una habitación Montessori?
El método Montessori es un modelo educativo que busca que sea el niño quien vaya desarrollando sus capacidades desde la propia experiencia, ganando en independencia. Así, el niño deja de ser un observador que repite lo que el adulto le enseña, al contrario, es quien explora y aprende de forma autónoma, y el adulto solo supervisa.
Es un método cada vez más popular, no solo en los colegios, sino también en la decoración del hogar. Y, si crees que es el adecuado para tu hijo, aplica estas pautas cuando diseñes su habitación:
- Crea un espacio libre, muy seguro y donde el niño no corra ningún peligro mientras explora. Esto implica apostar, en la medida de lo posible, por una decoración minimalista, con esquinas redondeadas, enchufes protegidos y espejos irrompibles, por ejemplo.
- Apuesta por mobiliario adaptado a su altura, que pueda manejar de forma fácil y natural.
- Procura que la habitación sea lo más luminosa posible, y que los colores sean neutros.
- Mantén el espacio en todo momento libre y ordenado.
