La meditación es cada día más popular ¡y no es para menos! En un mundo cada vez más frenético, cualquier técnica que nos ayude a relajar cuerpo y mente, más allá del sueño, es bienvenida. Y no es tan difícil como mucha gente cree: ni hay que dejar la mente en blanco, ni hay que entrar en trance, ni hay que practicarla durante mucho tiempo. ¡Basta con dedicarle unos pocos minutos antes de acostarnos o después de levantarnos!
Beneficios de meditar en la cama
La meditación nos ayuda a llevar a nuestro cuerpo y a nuestra mente a un estado de profunda relajación y, en consecuencia, a mejorar nuestro estado de ánimo. Por ello, y aunque se puede realizar en cualquier momento del día, practicarla a primera hora de la mañana puede cambiar radicalmente lo que nos sucede durante la jornada y, sobre todo, cómo reaccionamos ante ello. También antes de dormir es un excelente momento, ya que nos da la paz que necesitamos para conciliar un sueño realmente reparador.
En este sentido, meditar tumbado en la cama es una gran idea, tan beneficiosa como hacerlo en la famosa posición de loto. Lo importante es que estemos cómodos y que nuestra columna esté bien alineada. Para ello, lo ideal es que te coloques boca arriba y sobre una almohada de calidad, que no fuerce la postura de cabeza, cuello y espalda.
Así, conseguirás todos los beneficios de meditar en la cama: mejorar el sueño, disminuir el estrés y la ansiedad, mejorar tu bienestar emocional, cultivar la concentración y entrenar la memoria.
Cómo meditar en la cama: Pasos
Existen 2 técnicas muy populares y sencillas para practicar meditación en la cama: la guiada y el mindfullness. En ambos casos, es importante que te posiciones boca arriba sobre la cama (no hace falta que te arropes), y apoyes tu cabeza sobre la almohada, sin que quede forzada la zona cervical. Es crucial, así, que tu columna vertebral quede perfectamente alineada y que te sientas cómodo.
Meditación guiada
La meditación guiada es muy fácil y cómoda. Tan solo tienes que buscar un audio de meditación de tu preferencia, en el que una persona experta te dé cada una de las instrucciones que necesites para lograr el descanso. Encontrarás muchos en Internet, que incluyen distintas técnicas y que tienen distinta temática… ¡Una idea estupenda para principiantes o para no caer en la monotonía!
Mindfullness
El mindfullness o atención plena consiste en concentrarnos por completo en el momento presente, sin juicio. Lleva la atención a cada centímetro de tu cuerpo, a los olores que puedas percibir con el olfato, o a las sensaciones que provoca una de tus manos al rozarte la piel. Concéntrate en experimentar la realidad con tus 5 sentidos, con los ojos abiertos o cerrados, como prefieras. ¡Supersencillo!
Consejo adicional: como la meditación nos relaja profundamente, es posible que nos haga quedarnos dormidos (lo cual no es negativo y no significa que la meditación haya fracasado). Es importante tener esto en cuenta si tienes algo que hacer después de meditar… ¡No olvides programar tu alarma o despertador!
¿Cuál es la forma correcta de meditar?
Los requisitos para una buena meditación son: estar cómodo, mantener la columna vertebral bien alineada, y estar en un lugar libre de ruidos y con un ambiente agradable, sin olores estridentes. Y, sobre todo, llegar a la meditación con muchas ganas de relajarnos.
¿Durante cuánto tiempo puedo meditar en la cama?
No existe una duración determinada para la meditación. Los estudios demuestran que con tan solo 5 o 10 minutos de práctica puedes obtener todos los beneficios de la meditación. Eso sí, si puedes, quieres y lo disfrutas, ¡puedes meditar por mucho más tiempo! No hay límite.
Y, respecto a la frecuencia, tampoco está establecida. Tan solo una sesión de meditación puede cambiar nuestro estado de ánimo. Eso sí, un estudio de Harvard descubrió que tras 8 semanas practicando meditación a diario, ya se observaban cambios positivos y significativos en el cerebro. Todo es cuestión de hábito, así que, si puedes, ¡practica todos los días!
