Todos bostezamos alguna vez, y lo hacemos de forma totalmente involuntaria. Aun así, cuando estamos frente a otras personas, intentamos evitarlo o, en su defecto, disimularlo con la ayuda de nuestra mano. ¿Por qué? Porque bostezar no está bien visto, al interpretarse como un signo de aburrimiento. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
¿Por qué se produce el bostezo?
La ciencia todavía no ha logrado entender muy bien el porqué del bostezo. Sin embargo, varios estudios apuntan a que es un mecanismo de nuestro cerebro para mantenernos alerta. Así, los bostezos son más frecuentes con:
Cansancio
Cuando el sueño se apodera de nosotros pero nuestro cerebro entiende que debemos permanecer despiertos, provoca que bostecemos, en un intento de que nos mantengamos alerta.
Ansiedad o estrés
En situaciones de estrés, tenemos nuestros niveles de cortisol disparados, y el cortisol es la hormona encargada de mantener a nuestro organismo alerta ante una amenaza. Así, bostezar sería un mecanismo de defensa más que nuestro cerebro puede utilizar.
Excitación sexual
La excitación nos saca de nuestro habitual estado de relajación, alterándonos, por eso es frecuente bostezar cuando estamos excitados.
Algunas enfermedades
Los bostezos son especialmente frecuentes en pacientes de enfermedades que producen bajos niveles de dopamina, como el parkinson. La dopamina es un neurotransmisor que influye en la coordinación del movimiento, o en la atención y el aprendizaje. Por eso, cuando el cerebro entiende que esas funciones están siendo disminuidas por la escasez de dopamina, induce bostezos para mantener al paciente alerta.
Igualmente, otras patologías como accidentes cardiovasculares; trastornos del sueño, o como efecto secundario de la toma de ciertos medicamentos pueden conllevar bostezo excesivo.
Sobrecalentamiento del cerebro
Nuestro cerebro también provoca el bostezo para refrigerarse. Y es que, al igual que cualquier máquina, es muy sensible a los cambios de temperatura, y funciona mejor estando fresco. Cuando su temperatura incrementa, busca el bostezo, porque cuando bostezamos, se expande el seno maxilar y se estimula el bombeo de aire hacia el cerebro.
Gestación en el vientre de la madre
¡Comenzamos a bostezar ya desde el vientre de nuestra madre! De hecho, los bostezos son muy frecuentes durante los primeros meses de gestación, y los científicos sospechan que se debe al proceso de maduración del cerebro y que es un síntoma de buena salud.
¿Qué órgano produce el bostezo?
El cerebro es quien induce el bostezo para mantenernos alerta, pero no es, claramente, la única parte del cuerpo involucrada en un bostezo. Hay bostezos más largos y otros más cortos, pero en todos, una vez que el cerebro manda la señal, comienza una inhalación de aire incontrolable a través de la nariz que recorre las fosas nasales y que termina saliendo por la boca, involucrando también a la mandíbula, abriéndola por completo.
¿Por qué bostezamos al despertar?
De nuevo es nuestro cerebro quien entiende al despertar que es hora de ponerse alerta, de dejar el sueño atrás, y prepararse para un exigente día. Por ello, es muy frecuente bostezar al despertarse, mientras nuestro organismo se activa.
¿Por qué el bostezo se contagia?
Sí, los bostezos se contagian, no es un mito. Y, según la ciencia, ¡cuanto más empáticos seamos, más nos contagiaremos de los bostezos de los demás! De hecho, muchos animales también bostezan, y se contagian de sus bostezos si su especie es capaz de sentir la empatía. Este fenómeno también estaría relacionado con la necesidad de estar alerta ante un peligro, ya que en grupo es más fácil vencer cualquier amenaza.
