Los trastornos del sueño I

Llega la hora de irse a la cama. Apagas la televisión, desconectas la Tablet y el teléfono móvil, te pones el pijama y te tumbas en la cama pensando en descansar como un bebé, aunque no recuerdas la última mañana que te has levantado fresco tras haber tenido un sueño completamente reparador. El actual ritmo de vida, sin pausa, suele ser el principal sospechoso de esa falta de descanso.

Pero en realidad podemos estar ante un trastorno del sueño del que no somos conscientes.

Existen problemas del sueño que nos hacen levantarnos más cansados de lo que nos fuimos a la cama. Es importante saber detectar qué es lo que está ocurriendo entre nuestras sábanas para definir la causa principal del trastorno del sueño y trabajar después en la solución.

Apnea del sueño: lo que los ronquidos esconden

El ruido producido al roncar se debe a que, cuando dormimos, los músculos de la lengua y la mandíbula se relajan más de lo habitual y se desplazan hacía el fondo de la garganta obstruyendo el paso de aire y obligando a respirar por la boca, con lo que se produce el ronquido.

Es probable que la falta de aire produzca una multitud de pequeños despertares durante la noche. Seguramente, la persona no se sea consciente de ello, pero interrumpen el descanso nocturno. A este trastorno se le conoce como apnea del sueño y aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular, y según un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, también osteoporosis. «Esos despertares repetidos son tan perjudiciales como si alguien te estuviera pellizcando cada dos minutos durante toda la noche«, dijo el Dr. Safwan Badr, Jefe de la División Pulmonar, cuidados intensivos y medicina del sueño en la Escuela de la Universidad de Wayne State en Detroit.

La Dr. Rachel Salas, profesora asociada de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, sugirió este pequeño truco para evitar dormir boca arriba y que se produzcan los molestos ronquidos, coser una pelota de tenis en la parte posterior de tu camisa lo que conseguirá que te resulte incomodo dormir boca arriba y te obligue a cambiar de postura.

¿Sufres de bruxismo?

Al hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes se conoce como bruxismo y puede afectar en gran medida a nuestro descanso, ya que puede producir un dolor tan elevado que te sea difícil cerrar los ojos, por no hablar del daño en el esmalte de los dientes y al igual que el ruido producido con los ronquidos, lo molesto que puede ser para la persona que duerme a tu lado.

Alrededor de un 16% de la población sufre de bruxismo y está asociado al padecimiento de estrés, ansiedad… Para intentar evitar este comportamiento nocturno, puede consultar a un dentista para que le recete un protector bucal o como aconseja Michael A. Grandner, instructor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Perelman en la Universidad de Pennsylvania, «también es fundamental dedicar el tiempo suficiente para relajarse antes de irse a la cama y conseguir un estado de calma que mejore la calidad del descanso”.

En Pikolin sabemos la importancia de conseguir un buen descanso ya que durante la noche, mientras nosotros dormimos, nuestro organismo necesita realizar unas “tareas de mantenimiento” que logran que nos levantemos en perfectas condiciones para afrontar el día.

Los trastornos del sueño no se reducen a los ronquidos y al rechinar de los dientes. En próximos post te mostraremos más problemas que pueden dificultar nuestro descanso.