Cafeína, enemiga del sueño

El consumo abusivo de cafeína puede provocar nerviosismo, ansiedad y, por tanto, un descanso inadecuado.

Tomar un par de cafés y algún refresco al día es una práctica bastante habitual para algunas personas. Sin embargo, pocas de ellas son conscientes de que un consumo abusivo de este tipo de bebidas puede provocar alteraciones en el sueño. Pero, ¿qué componente es el que impide dormir?

La cafeína, así como otros estimulantes, son altamente consumidos en la sociedad actual, debido a los ritmos de trabajo y estudio. Con ellos, se consigue permanecer despierto, activo y concentrado, sin embargo una dosis excesiva puede llegar a alterar el sueño e, incluso, producir insomnio.

Si bien es cierto que una ingesta moderada de cafeína a lo largo del día no interfiere en el descanso, tal y como explican desde el Instituto del Sueño, la ingesta alta y regular sí que puede perturbarlo. Asimismo, desde el instituto, recomiendan evitar el consumo de estimulantes en las últimas tres o cuatro horas antes de iniciar el sueño.

la ingesta de esta sustancia en altas dosis puede provocar efectos nocivos en la salud y el sueño, ya que acorta las fases más profundas del sueño REM y alarga las más ligeras.

La Asociación Americana de Medicina, por su parte, recomienda no tomar más de 300 mg de cafeína al día, es decir, entre tres y cuatro cafés o entre seis y ocho tazas de té.

¿Por qué provoca estrés?

La cafeína es una sustancia natural que se encuentra en las hojas, semillas o frutos de más de 63 plantas en todo el mundo. Los productos más comunes y conocidos que contienen esta sustancia son el café, el té, la yerba mate, las bebidas carbonatadas y el chocolate. No obstante, la cantidad de cafeína presente en estos alimentos difiere en función del método de elaboración,lo cargada que esté la infusión y la variedad de la planta. Por ejemplo, el té negro tiene más que el verde.

Cafeína, enemiga del sueño

La absorción de esta sustancia se produce una media hora después de su ingesta. Entonces, actúa como un estimulante del sistema nervioso, además de que tiene la capacidad de aumentar la liberalización de cortisol, la hormona del estrés. En su libro ‘El mundo de la cafeína’, Alan Bennett Weinberg y K. Bonnie Bealer señalan que la ingesta de esta sustancia en altas dosis puede provocar efectos nocivos en la salud y el sueño, ya que acorta las fases más profundas del sueño REM y alarga las más ligeras. También produce un aumento de la tensión muscular y hace que la persona se mueva mucho en la cama. Además, se incrementan las posibilidades de que el sueño sea interrumpido por ruidos durante la noche. La cafeína puede producir nerviosismo, ansiedad, irritabilidad y dolores de cabeza. Como es una sustancia diurética, aumenta la micción, lo que interrumpe el sueño.

No obstante, es necesario tener en cuenta que los efectos que produce la cafeína dependen mucho de cada persona.

¿Qué puedes hacer para dormir bien?

Aquellas personas a las que les cueste conciliar el sueño, pueden tomar sustancias depresivas del sistema nervioso que les ayuden a relajarse. Algunas de ellas son la lavanda, la melisa, la pasiflora, la amapola de California, la kava y la witania. A estas plantas, se les suma la valeriana, muy popular, pero algo más fuerte que el resto. Son, además, productos fáciles de encontrar en el mercado, sobre todo en farmacias. Para más información sobre estas y otras plantas medicinales, se puede acceder a la web www.fitoterapia.net.

Otros consejos para conciliar el sueño se pueden encontrar en la ‘Guía del descanso saludable’, lanzada por Pikolin y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas
de la Comunidad de Madrid, en la que se recopilan claves para un sueño reparador, como evitar el alcohol, las comidas copiosas y los cigarrillos antes de dormir.
Para más información, visitar la página www.cfisiomadrid.org.