Todo en orden para tu recién nacido

¿Cómo organizar la habitación de un bebé?

Con la llegada de un bebé, las casas se llenan de alegría e ilusión. ¡Es emocionante ver como el nuevo miembro de la familia sorprende cada día con algo nuevo y crece de forma vertiginosa! Pero también suelen surgir dudas y nervios. Al fin y al cabo, el recién nacido es todavía muy pequeño y frágil, y nuestra responsabilidad es cuidarlo y protegerlo al máximo.

En este sentido, la decoración de la casa y, sobre todo, del cuarto del bebé es vital. Debemos asegurarnos de que sea un espacio amable, en el que pueda crecer de forma saludable y libre de riesgos. A continuación, te damos las claves para lograrlo.

¿Cuándo empezar a decorar el cuarto del bebé?

Todos los embarazos son diferentes, y el tiempo disponible y la energía de la madre no serán siempre los mismos. Por eso, no debes presionarte para decorar el cuarto del bebé en un momento determinado, es mejor que lo hagas con calma y cuando dispongas de tiempo.

Aun así, podríamos decir que un buen momento para empezar a decorar la habitación del niño es sobre la semana 19 y la semana 22 de gestación. En este punto, el riesgo de aborto es mucho más bajo que en los primeros meses, y aún no se ha alcanzado a la recta final del embarazo, donde los preparativos se centran en la llegada del parto.

De esa forma, entre el quinto y el séptimo mes de embarazo, la habitación podría estar lista y ya tendrías tiempo para disfrutar de los últimos meses de espera.

Cuándo empezar a decorar el cuarto de un bebé
Rincón del cuarto de un bebé, con una cesta-cambiador

Aspectos a tener en cuenta sobre la habitación de un bebé

Principalmente, la habitación de tu bebé debería cumplir 3 requisitos:

El primero y más importante es el de seguridad. Los recién nacidos están en una etapa clave para su desarrollo y son muy frágiles y vulnerables, por lo que toda precaución es poca. Apuesta en su habitación por las formas redondeadas frente a las angulosas, protege los enchufes, utiliza alfombras antideslizantes y lámparas con cables empotrados. Además, si tienes la posibilidad, instala cubreradiadores, ventanas con cerradura y estores sin cordones, especialmente si la cuna está cerca de la ventana.

El segundo es el de la serenidad. Lo ideal es que en la estancia del bebé reine la paz y la tranquilidad para alterar lo mínimo posible su estado de ánimo. Para ello, es importante que elijas colores neutros o suaves, que procures que el espacio cuente con mucha luz natural, y que te asegures de que permanezca limpio y ordenado en todo momento.

El tercero es la practicidad. Cuando en casa hay un recién nacido, no faltan las cosas que hacer. Por ello, todo aquello que haga la vida más fácil es bienvenido. Es importante que tengas las cosas del bebé bien organizadas y a mano, en muebles sencillos y fáciles de limpiar, y prescindiendo de los objetos que no sean necesarios por el momento. Y, para cuando el pequeño empiece a explorar por sí mismo, será de mucha utilidad proteger las paredes… ¡Considera papeles pintados o pinturas lavables!

Básicos para la organización de un cuarto infantil
Niña juega en su cuarto con una cámara de fotos de juguete

Cómo ahorrar espacio en la habitación de tu bebé

Biberones, pañales, mantitas, juguetes… Son muchas las cosas que llegan a casa junto al recién nacido. Tantas, que a veces es difícil encontrar un sitio donde guardarlas. Pero no te preocupes, ¡hay formas de sacarle el máximo partido al espacio que tengas!

Primero, haz balance de todos los artículos que necesitas guardar, haz una lista. Después, evalúa qué tipo de soluciones de almacenaje te podrían servir más según los elementos de la lista y las características de tu habitación. Te proponemos, por ejemplo, usar cestas, cajas, estantes volados, percheros, ganchos o colgadores. ¡Ah, y no te olvides de aprovechar el espacio de debajo de la cuna o de detrás de la puerta!

Cómo ahorrar espacio en un cuarto infantil
Algunas perchas con ropa de bebé colgadas

¿Qué debe tener el cuarto del bebé recién nacido?

Hay 5 cosas que consideramos esenciales o de gran ayuda para el cuarto de un bebé:

  • Una cuna, homologada y con una distancia entre barrotes no superior a 6 centímetros. Asegúrate también de que el colchón sea lo suficientemente firme como para que el bebé duerma en todo momento sobre una superficie plana. Es recomendable que coloques la cuna en una zona de la habitación suficientemente despejada, sin estanterías altas alrededor de las que puedan caerse objetos, por ejemplo.
  • Un cambiador. Serán muchas las veces que tengas que cambiar el pañal o la ropa a tu bebé… ¡Contar con un cambiador te ahorrará muchos dolores de espalda!
  • Una lamparita de luz tenue. Es posible que el niño se despierte varias veces por la noche, así que una pequeña lámpara será de gran ayuda (una luz potente contribuiría al desvelo del niño, y también al tuyo).
  • Un armario o cajonera para guardar ropa, juguetes, un pequeño botiquín… ¡Todo aquello que tu bebé necesite!
  • Una silla cómoda o sillón. Para sentarte cada vez que tengas que calmar a tu bebé, cargarlo o darle de comer.

Qué no puede faltar en el cuarto de un bebé
Cuna y cajonera en el cuarto de un bebé