Hacer el amor ayuda a dormir mejor
La hora ya no es excusa para darle la espalda a nuestra pareja. A partir de ahora, cuando se nos pongan cariñosos antes de ir a dormir, sabremos que proponer dejarlo para por la mañana sería un error, ya que hacer el amor antes de dormir puede ayudarnos a descansar mejor.
Esto se debe a que, como indica la Dra. Saralynn Mark de la Universidad de Yale, tras hacer el amor, nuestro cuerpo experimenta cambios en los niveles de dos hormonas. Por un lado, se produce un aumento en los niveles de oxitocina, la hormona responsable de que establezcamos fuertes vínculos con nuestra pareja. Por el otro, se produce una bajada de cortisol, una hormona que nos provoca estrés. Esta combinación de factores no sólo hace que el sexo sea una experiencia muy agradable, sino que además nos deja en un estado idóneo para ir a dormir. De hecho, estudios indican que el estrés es responsable de que las mujeres duerman, de media, 80 minutos menos de lo que necesitan.
Pero los efectos directos de este reajuste no son lo único que hará que mejore nuestro sueño. Gracias a los lazos que se establecen entre una pareja debido a la producción de oxitocina, el mero hecho de dormir junto a esa persona especial hará que nos sintamos más seguros y, por tanto, que durmamos mejor. Además, es lógico que practicar una actividad que nos deje físicamente cansados nos haga descansar mejor una vez cerremos los ojos y nos dispongamos a pasar de los brazos de nuestra pareja a los de Morfeo.
No podemos olvidar que, de manera adicional, las relaciones propician el sueño de manera distinta en hombres y mujeres. En el caso de ellas, se produce un aumento en los niveles de estrógeno, que ayuda a mejorar la fase REM, y, en el caso de ellos, se liberan grandes cantidades de prolactina, que nos provoca somnolencia. Esta sustancia se libera en los músculos, debido al esfuerzo realizado. Es por ello que, aunque todos experimentamos este efecto, tiene un mayor impacto en los hombres, que tienen más musculatura que las mujeres.
Curiosamente, también se da el fenómeno contrario: un buen descanso aumenta nuestro deseo y mejora nuestra vida sexual. Como señala David Kambalach, de la Universidad de Michigan, es evidente que, si estamos más descansados, estaremos de mejor humor y, por tanto, más dispuestos a dedicar un rato a nuestra pareja. Pero, además, dormir bien favorece la producción de los fluidos implicados en las relaciones.
Y recuerda que, tanto para descansar a gusto como para hacer el amor satisfactoriamente, debemos elegir el colchón Pikolin que más se ajuste a las necesidades de nuestro cuerpo.