Las claves para elegir el nórdico perfecto

Guiarse exclusivamente por las temperaturas de cada estación para escoger nuestro nórdico no es suficiente. Hay muchas más variables que pasan desapercibidas pero que, sin embargo, son muy importantes para encontrarnos cómodos en nuestro día a día.

¿Qué factores debo tener en cuenta para elegir mi relleno nórdico?

No hay nada peor que desvelarse en mitad de la noche, ya sea congelados o empapados por sudores nocturnos. Por ello, te vamos a mostrar todo lo que tienes que tener en cuenta para encontrar tu nórdico perfecto.

Zona Climática. Porque, aunque anteriormente hayamos comentado que no es el único factor determinante, definitivamente va a jugar un papel importante en la elección de nuestro relleno. Por ejemplo, las temperaturas de las zonas costeras siempre serán más suaves que las de una zona de interior con altitud elevada.

Temperatura Ambiente. O dicho de otra manera, si tienes calefacción, los grados a los que está programada o cada cuánto la pones. No es lo mismo vivir en un sitio con temperaturas bajo cero pero teniendo chimenea y calefacción, que vivir en una casa en zona costera en la que la calefacción brilla por su ausencia. En este caso necesitarás un nórdico con más poder calorífico en la zona costera.

Orientación del Hogar. Por todos es sabido que las casas con orientación norte son más frías que aquellas con orientación sur. Basándonos en cifras, la temperatura puede variar hasta 2 grados teniendo en cuenta solo ese factor. Esto se debe a la proyección de los rayos solares y su incidencia sobre tu hogar, haciendo que la temperatura fluctúe dependiendo de su disposición. Por tanto, la orientación influye en la elección de nuestro nórdico.

Nuestro termostato interior. La eterna lucha de aquel que tiene frío frente al que tiene calor. Conocerse a uno mismo es clave para saber si nos basta con una mantita o nos vamos directos a por un nórdico del más alto gramaje.

Una vez vistos todos estos factores toca decidir qué preferimos, un nórdico de plumón o uno de fibra. Mientras que el relleno de plumón es más ligero y transpirable, el de fibra es hipoalergénico y más fácil de cuidar, a la vez que alternativa vegana al plumón.

Al contrario de lo que sucede con los rellenos de fibra, en los nórdicos de plumón no solo influye el gramaje en que sean más o menos calientes. Es decir, aparte de que los rellenos de plumón-pluma de más peso también son más cálidos, hay que tener en cuenta el porcentaje de plumón: a mayor porcentaje, más poder calorífico y más peso.

Además, debes saber que existen nórdicos flexibles aptos para todas las estaciones. Son unos rellenos llamados “DUO”, formados por dos nórdicos de distintos gramajes. De esa forma, puedes usar uno u otro según la estación del año o necesidades caloríficas, o usar ambos en los meses más fríos.