La luz solar regula el reloj biológico
En los últimos años, los científicos se han interesado mucho en la influencia de la intensidad de la luz en el cuerpo. De estos estudios surgió la terapia de la luz o fototerapia, pero ¿en qué consiste?
El papel de la luz ha cobrado una especial importación en las últimas investigaciones sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo y necesidades primarias. Por eso, el bienestar que sientes cuando el sol está brillando, es el resultado de nuestro correcto funcionamiento interno.
Factor de la luz: el bienestar
¿Por qué estás más feliz cuando hace buen tiempo? Esto no es sólo porque el verano es sinónimo de vacaciones: en efecto, la cantidad de luz solar determina en gran medida nuestro sentido de vitalidad y buen humor.
Transmitidos desde la retina al cerebro, la luz se transforma en señales eléctricas. Estos pueden actuar sobre los neurotransmisores, incluyendo la serotonina, la “hormona de la felicidad”, la regulación del humor.
Tomar el sol favorece tu sueño
Tras un día en el que hemos estado expuestos al sol, nos resulta mucho más fácil conciliar el sueño, pero ¿a qué se debe este hecho?
Cuando tomamos el sol, los rayos UV actúan en la hormona de la melatonina que nos ayuda a regular los ciclos del sueño. Cuando estamos al sol estos niveles de melatonina descienden y nos mantenemos más despiertos. Por el contrario, cuando cae el día y se hace de noche, los niveles de melatonina aumentan y hacen que conciliar el sueño sea una tarea mucho más fácil.
Tomar el sol favorece al descanso ya que también sincroniza nuestro reloj biológico. El cuerpo asocia la luz con el día y la oscuridad por la noche. Por lo que, si nos exponemos al sol durante un periodo de tiempo en el día, cuando se vaya acercando la noche nuestro cuerpo estará más preparado para conseguir descansar.
Tomar el sol, regulará nuestra melatonina y nos ayudará a conciliar el sueño, pero no solo eso, si no que nuestro sueño será de mayor calidad. Nos sentiremos mucho más descansados al despertarnos. Por todo ello, te recomendamos que trates de tomar el sol durante unos minutos todos los días para luego obtener un descanso mucho más confortable.
A continuación, te contamos algunos de los beneficios que conlleva esta práctica.
Beneficios del sol en el sueño
Mejora la concentración
La luz solar provoca cambios en el cerebro que mejoran los procesos de nuestro sistema nervioso central. Esto produce un aumento de la concentración, por lo que si tomas el sol durante unos minutos cada día estarás mucho más centrado en todas tus tareas.
Favorece tu bienestar
La exposición al sol influye mucho en el estado de ánimo de las personas. La luz solar provoca un aumento del nivel de serotonina en el cuerpo. Esta sustancia química nos ayuda a tener un mejor humor y sentirnos más felices. Sobre todo, en los meses de invierno debemos intentar aprovechar esos rayitos de sol para mantener ese bienestar.
Mejora el sistema inmunológico
La vitamina D, ayuda a nuestro sistema inmunológico, ya que reduce el riesgo de enfermedades e infecciones. Además, mejora la circulación sanguínea y disminuye las dolencias leves.
Sueño mucho más reparador
La calidad de tu descanso mejorará si inviertes un poco de tiempo en tomar el sol durante unos minutos todos los días. Podrás conciliar el sueño con más facilidad y te sentirás mucho más descansado.
¿Cómo influye el reloj biológico en el sueño?
Nuestro reloj biológico es la oscilación entre los parámetros biológicos y de sincronización ambientales. Es decir, son los ritmos esenciales del cuerpo. Por ejemplo el ritmo circadiano, que tiene una duración de 24 horas y está ligado a la rotación de la tierra y a la consecuencia sobre la variación de la luz, temperatura, etc. Estos fundamentos son metabólicos, y regulan el sistema endocrino u hormonal. Esto influye directamente en:
- Regulación del sueño
- Cambios de temperatura corporal
- Sensación de hambre
Estos fenómenos se sincronizan durante el día mediante el envío de señales al cuerpo: por ejemplo, cuando se va el sol se produce la melatonina, la hormona del sueño, en la tarde, le pide que se vaya a dormir.
De esta manera, la actividad debe ir descendiendo a partir de las 17:00h para estar en su mínimo durante la noche. Si por el contrario concentras una alta actividad a última hora del día, tu cuerpo puede permanecer todavía muy activo al acostarte e impedir conciliar el sueño.
Sin embargo, nuestro reloj interno necesita ayuda: para activar estas señales, se ajusta a las señales ambientales externas, donde la luz solar juega un papel fundamental para mantener el ritmo exacto. Por lo tanto, la luz está implicada en la regulación constante del reloj interno. En caso de desfase horario o cambios de hora, el reloj biológico se altera debido a la luz y la oscuridad no aparece en los horarios previstos, generándose los llamados jet lag.
En Pikolin nos preocupamos por tu salud y bienestar. Por eso, para garantizar la calidad del sueño cada noche, no solo necesitamos de un buen equipo de descaso, también unos hábitos de vida saludables. Disfruta de actividades al aire libre, come sano y descansa.
