¿Por qué roncamos?

Los ronquidos son sonidos respiratorios intensos que suceden mientras dormimos por las dificultades que encuentra el aire al pasar por la parte posterior de la boca y la nariz, donde se encuentran la lengua, el paladar blando y la úvula. Al inspirar, el aire pasa por un espacio estrecho que hace que las estructuras, que están relajadas durante el sueño, choquen entre sí produciéndose vibraciones y dando lugar al ruido común del ronquido. Al estar despiertos las estructuras de la boca y la nariz no están relajadas y por tanto, no se producen los ronquidos.

En torno al 45 % de las personas adultas roncan de forma ocasional y entre un 10% y un 20% de la población ronca habitualmente, ni si quiera los niños están exentos de roncar. Los hombres y las personas con problemas de sobrepeso son los mayores afectados, problema que empeora con el paso de los años.

Existen distintos factores que pueden propiciar que una persona ronque:

– El incremento de tamaño de la úvula, vegetaciones, velo del paladar o lengua. En el caso de las personas que sufren obesidad suelen tener un aumento de estos tejidos y del tamaño de su cuello.

– Tener el tabique nasal desviado, presentar pólipos nasales o padecer alguna alergia.

– La disminución del tono muscular en la garganta y lengua ocasionado por el consumo desmedido de alcohol, fármacos o en las fases más profundas del sueño.

Los ronquidos también pueden aparecer en pacientes con síndrome de apnea hipopnea del sueño. Esta enfermedad afecta al 5% de los españoles adultos y se caracteriza por episodios de obstrucción de las vías aéreas superiores mientras se duerme. Puede ser una obstrucción total o parcial.

Este síndrome provoca interrupciones durante el sueño y una minoración de la cantidad de oxígeno en sangre, lo que origina fatiga y somnolencia durante el día.

Los ronquidos además de suponer un riesgo para la salud de quien los padece, también pueden ser un problema en el ámbito familiar del afectado. Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para reducir los ronquidos:

– Dejar el sedentarismo de lado y practicar alguna actividad física moderada

– Dejar el hábito de fumar

– En caso de sobrepeso, seguir una dieta para reducir el peso, siempre controlada por un especialista médico.

– Realizar cenas ligeras

– Evitar el consumo de alcohol antes de ir a dormir

– Evitar el uso de sedantes para dormir

– Procurar dormir de lado y con el cabecero ligeramente elevado

Aquellas personas que ronquen con asiduidad y además se sientan cansados y somnolientes al levantarse deberían acudir a su médico para que valore si es preciso realizar un estudio de las estructuras del paciente, así como un estudio polisomnográfico para comprobar si existe síndrome de apnea hipopnea del sueño y así prescribir el tratamiento más adecuado.

Todos nuestros esfuerzos están dirigidos a garantizar el descanso y bienestar de las personas. Por eso en Pikolin, además de poner en conocimiento de todo el mundo los problemas relacionados con el sueño, promovemos hábitos de vida saludables que ayuden a mejorar la calidad de vida de quienes padecen trastornos de este tipo.

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