Horas sueño niños

Sueño infantil: ¿Qué necesita un niño (0-6años) para descansar bien?

¿Cómo saber si tu hijo descansa todo lo que debe? Los especialistas de la Sociedad Española del Sueño (SES) nos descubren los mejores consejos para dormir bien durante la niñez.

Sueño infantil y consejosEl sueño en niños cumple una función reguladora y reparadora en el organismo, así como del desarrollo del cerebro. El sueño reabastece y restaura los procesos corporales, que se han desgastado durante la vigilia y facilita que el cerebro asimile y ordene todas aquellas cosas que han aprendido durante el día, un aspecto bastante interesante para las etapas escolares.

Para conseguir un adecuado descanso nocturno en niños, deberemos cumplir un conjunto de medidas que incluyen: buenas rutinas de sueño, un adecuado número de horas durmiendo, un colchón infantil de las medidas adecuadas, así como un ambiente y lugar para dormir que propicien un correcto descanso nocturno.

En estas edades tempranas de la vida, las medidas más importantes que nos van a facilitar un descanso adecuado y de calidad son: buenas rutinas y adecuadas horas de sueño.

El colchón PikUp KIDS es una opción idónea para darle un descanso adecuado a los más pequeños. Además, gracias a su funda lavable garantiza la máxima higiene y durabilidad.

▶ Rutinas de sueño en niños

A dormir se aprende así que, con el objetivo de ayudar a los niños a obtener un correcto descanso nocturno, los padres pueden empezar a poner en práctica una serie de medidas generales para que el niño consiga hacerlo correctamente.

  • Establecer una rutina de sueño que incluya un período de tranquilidad antes de la hora de dormir y que se duerma siempre en el mismo lugar.
  • Evitar o reducir al mínimo el acceso a la televisión o a los dispositivos electrónicos (tabletas o móviles) unas horas antes de la hora marcada para ir a dormir. La Academia Americana de Pediatría recomienda el evitar su uso 30-60 minutos antes de esa hora.
  • Establecer un horario regular para dormir, despertar, y de siestas todos los días (una costumbre que también se ha demostrado muy eficaz de cara al sueño infantil). También está comprobado que los niños que tienen horarios regulares de sueño presentan menos despertares durante la noche y que son de menor duración.

▶ Horas de sueño en función de la edad

Horas de descanso infantil
Las horas de sueño en los niños son variables dependiendo de cada tramo de edad. La American Sleep Foundation publicó las siguientes recomendaciones sobre las horas totales necesarias por día, incluyendo la siesta:

  • Hasta el año: El recién nacido duerme de 16 a 17 horas. Con el tiempo las horas de sueño se reducen (especialmente las horas de sueño diurnas). Al cumplir un año duermen unas 13 ó 14 horas al día.
  • De 1 a 3 años: Cada niño debería dormir entre 10 y 13 horas al día.
  • Entre los 4 y 6 años: Duerme de 10 a 12 horas por la noche. Ya no necesitan la siesta, pero es bueno que descanse un ratito después de la comida si el niño lo necesita.

▶ ¿Cómo dormir bien por las noches?: Medidas Ambientales

Son importantes para facilitar el inicio y mantenimiento del sueño infantil. La habitación debe tener unas condiciones de temperatura, oscuridad y relativo aislamiento acústico que permita el descanso del niño. El pijama debe ser holgado y de acuerdo con la temperatura ambiente.

En lo que se refiere al colchón, es importante que se elija un colchón infantil con las medidas correctas que permitan al niño tener libertad de movimientos y cambios de postura. Que sea un colchón confeccionado en una tela térmica, que no le genere ni calor ni frío, con tratamiento anti-ácaros, y, que exista una relación óptima entre firmeza y confort.

▶ Cómo saber si nuestros hijos descansan lo suficiente

Aquellos niños que no presentan una adecuada cantidad o calidad de sueño van a ser niños que al despertar presentarán mal humor e irritabilidad. Ese mal descanso nocturno no solo repercutirá en el humor, sino también, en su nivel de atención, energía, y estado anímico. Niños que duermen menos de 7 horas por noche (de las 10 h. recomendadas) presentan niveles más altos de impulsividad e hiperactividad. Además de las consecuencias conductuales y de estado de ánimo, se han objetivado consecuencias cognitivas: déficits en la concentración, y memoria que pueden acabar provocando problemas en el aprendizaje.