9 técnicas de relajación para dormir mejor

¿Cuántas veces ha llegado la hora de irte a dormir y no has podido conciliar el sueño? Sabemos que esta sensación no es nada agradable y a veces puede llegar a frustrarnos. En este artículo, te vamos a contar varios consejos para que puedas aplicarlos y consigas relajarte para dormir mucho mejor.

La ciencia de relajarse para dormir

Hay muchos trucos y técnicas que podemos llevar a cabo en nuestro día a día para conseguir conciliar el sueño fácilmente, pero una de las más importantes es la relajación. Cuando nuestro cuerpo está relajado, es mucho más probable que nos entre sueño y nos quedemos dormidos.

En el día a día puede ser complicado llegar a la hora de irse a dormir sin ningún tipo de estrés. Casi siempre tenemos en la cabeza algún asunto que puede preocuparnos más y no paramos de darle vueltas. Pero…¿qué podemos hacer para dejar esos temas de lado y conseguir relajarnos de verdad para dormir?

Una de las técnicas más utilizadas para conseguir relajarte es la meditación. Te recomendamos echar un vistazo al artículo donde te contamos cómo meditar acostados.

Realizando este tipo de relajaciones en la cama, podrás liberar tu mente de las preocupaciones diarias, consiguiendo un descanso de mayor calidad.

Cómo relajarse para dormir: Pasos

Cuando nos vamos a dormir relajados nuestro cuerpo y nuestra mente descansan más profundamente, lo que hace que nuestro sueño sea de mayor calidad.

Por esta razón, es muy importante relajarse antes de irnos a dormir, pero ¿cómo lo podemos conseguir?

Uno de los factores que más influye es el estilo de vida que tenemos. Es muy importante que llevemos a cabo la misma rutina habitualmente, dentro de lo posible. De esta forma, estableceremos una rutina de sueño que mejorará la calidad de nuestro descanso.

Esta rutina puede comenzar a última hora de la tarde, mientras hacemos la cena, por ejemplo. Es importante saber qué alimentos debemos cenar, para que nuestra digestión sea lo menos pesada posible y podamos conciliar el sueño fácilmente.

Seguidamente, podemos realizar otro tipo de “rituales” para que nuestro cuerpo comience a relajarse. A continuación, os contamos más técnicas para completar esta rutina del sueño.

Persona durmiendo en su cama.

9 técnicas para relajarse antes de dormir

1. La meditación: como hemos comentado anteriormente, la meditación nos ayudará a despejar nuestra mente y conseguir relajarnos poco a poco.

2. Un masaje relajante: podemos realizar una técnica de automasaje cerrando los ojos y masajeando las sienes con la yema de los dedos.

3. Escuchar música relajante: escuchar un tipo de música que nos transmita paz y tranquilidad hará que nuestro cuerpo se libere del estrés diario.

4. Leer: conseguir un hábito de lectura antes de irnos a dormir despejará nuestra mente de otros asuntos y favorecerá la conciliación del sueño.

5. Tomar un baño caliente: darnos una ducha o un baño caliente nos ayudará a relajar nuestro cuerpo antes de dormir.

6. Escaneo mental corporal: una técnica que nos hará estar totalmente relajados es el body scan. Consiste en tomar plena consciencia de todas las partes de nuestro cuerpo mentalmente.

7. Luz tenue: nuestro cuerpo asocia la oscuridad con la noche, por lo que será favorable que las luces que haya encendidas sean lo más acogedoras posible.

8. Respiración profunda: realizando inhalaciones y exhalaciones más largas y profundas conseguiremos centrarnos en esta técnica y nuestro cuerpo entrará en un estado de relajación.

9. Visualizar un paisaje: otra de las técnicas que podemos llevar a cabo para despejar nuestra mente es intentar visualizar un paisaje que nos transmita tranquilidad.

Mujer leyendo en su cama.

¿Cómo relajar mi cerebro para dormir?

Otro método muy famoso para conseguir relajarnos es el ejercicio de respiración relajante 4-7-8 del doctor Andrew Weil. Consiste en realizar una respiración diafragmática que permite captar de una mejor forma el oxígeno que llega a los pulmones.

Se recomienda realizarlo sentado, procurando que nuestra espalda este lo más recta posible. La técnica se basa en tres sencillos pasos. Lo primero que hay que hacer es cerrar la boca y coger aire a través de la nariz y contar hasta cuatro. Seguidamente, debemos aguantar la respiración durante siete segundos. Y, por último, exhalaremos con fuerza por la boca, haciendo un sonido fuerte durante 8 segundos.

Puede que al principio nos cueste un poco realizar esta técnica, pero repitiéndolo un par de veces al día podremos ver sus resultados.

Se podrá realizar hasta 4 veces seguidas y trasladará nuestro cerebro a un estado de relajación total por lo que será mucho más fácil conseguir conciliar el sueño.