Dormir y padres primerizos: todo un reto

La llegada de un hijo a nuestras vidas es, sin duda, motivo de felicidad. Durante los meses previos leemos mucho, recopilamos muchos consejos y nos imaginamos cómo será nuestra vida. Pero hay cosas que solo se aprenden con la experiencia.

De todas las situaciones que viven unos padres primerizos, el sueño –tanto el suyo como el del bebé- es una de las que más les preocupan. Según el Estudio del Sueño de Dodot, realizado en colaboración con la Sociedad Española del Sueño (SES), un 70% de los padres en España reconoce estar “preocupado” por la calidad del sueño de su bebé.

¿Por qué a los padres les preocupa el sueño de los bebés? el sueño es una parte esencial de su desarrollo, ya que durante el mismo tienen lugar algunos procesos fundamentales para su correcto crecimiento. Durante los primeros años, cuando el niño duerme se determina el nivel de inteligencia del niño y tienen lugar las conexiones entre las terminales nerviosas de las neuronas. No solo eso: durante las horas de sueño es el momento en que más hormona del crecimiento se segrega, en el caso concreto de los bebes suele ser de un nivel de producción muy elevado.

Dada la importancia de una buena calidad del sueño, la ciencia se ha esforzado por dar los mejores consejos a los padres primerizos. Los bebes duermen –en términos generales- unas 16 horas diarias, aunque es posible que durante el primer año no consigan tener un sueño regular por las noches. De hecho, la mayor parte de los bebes no duermen del tirón, sino en pequeños espacios de tiempo. Por razones biológicas, tu bebé recién nacido no sabe si es de día o de noche. Por ello se dice que tienen el sueño cambiado, aunque realmente el problema es que lo tienen cambiado con respecto a tus hábitos. Y recuerda, si tu bebé tiene problemas para dormir, no dudes en consultar con tu pediatra para que te ayude. Y recuerda, si tu bebé tiene problemas para dormir, no dudes en consultar con tu pediatra para que te ayude.

Consejos para que duerma tu bebé

A pesar de que parece una misión imposible, los expertos tienen la frase que necesitas escuchar: sí, es posible tener una buena calidad de sueño y ser padre primerizo. Si quieres, puedes tomar nota de algunos consejos que te pueden servir: los bebés duermen mejor por el día que por la noche y es probable que lloren, sobre todo cuando tienen entre dos y tres meses de vida. A partir de los tres meses –posiblemente- comenzarán a llegar las primeras noches en las que duerme del tirón. En muchas ocasiones, a partir de los tres tu bebé puede empezar a dormir del tirón. Desde la organización Kids Health nos recuerdan que los bebés “desarrollan sus propios patrones y ciclos de sueño”.

Es importante combinar los cuidados de tu bebé con el mejor descanso posible. Recuerda que la falta de sueño genera efectos negativos como, entre otros, problemas de falta de atención o mal humor. Siguiendo estos consejos será más fácil combinar ambas tareas:

  • Mantén la calma en los primeros compases de esta aventura.
  • Una buena alimentación te ayudará a dormir bien. Evita las comidas copiosas por la noche o los alimentos y bebidas estimulantes, como el café o el chocolate.
  • El trabajo en equipo es fundamental. ¡No tengas miedo de pedir ayuda de tu alrededor! Un consejo que puede ayudarte es crear turnos con tu pareja para repartiros la atención del recién nacido durante la noche. De esta forma, siempre hay uno de los dos que puede disfrutar de unas horas más de sueño.
  • Aprovechar las horas de sueño del bebé es primordial. Cuando duerma es el momento de una cabezada.
  • Muy importante: cuando te toque dormir, duerme. Olvida el teléfono, las tareas domésticas que quedan por hacer y todo lo que te perturba. Solo disfruta de tu momento.

Además, para que el recién nacido tenga una buena calidad del sueño es recomendable que los primeros meses duerman en un capazo, en una cuna o un moisés, todos permiten al bebé estar más recogido. Hasta una cierta edad, los expertos recomiendan que el bebé duerma cerca de la madre. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda estar en la misma habitación durante, al menos, el primer año. No obstante, no hay una edad cerrada, ya que también hay argumentos para compartir estancia hasta que cumplan tres años.

Cuando llegue el momento de pasarlo a una cuna más grande que el de los primeros meses, es importante que el cochón se ajuste bien a los bordes. Ayúdale a distinguir entre el día (momentos de luz con mucha actividad y ruidos) y la noche (la parte del día que tiene que asociar con silencio y oscuridad). Puedes ayudarte de pequeños gestos como:

  • Reducir la actividad física durante las últimas horas del día.
  • Mantener horarios regulares para favorecer la distinción de cada momento del día.
  • Si el bebé duerme durante el día, procura no bajar la persiana hasta abajo, que vea la luz de fuera.
  • Darle un baño antes de dormir les relaja y favorece el sueño.
  • Puedes darle un doudou y ponerle cada noche una melodía concreta.

¿Sabías que J.K. Rowling, autora de Harry Potter, escribió su primera novela aprovechando los momentos de sueño de su hija? Seguramente ella también contaba con el mejor equipo de descanso para aprovechar el día. En Pikolin te podemos ofrecer los mejores colchones, bases y almohadas para que puedas disfrutar de esas horas de sueño que necesitas.