Dime lo que cenas y te diré cómo duermes

Diversos estudios han demostrado la relación directa entre nuestra cena y la calidad del sueño.

Contar con un buen equipo de descanso es muy importante para dormir bien. Pero no es el único factor que debes tener en cuenta. Nuestro estilo de vida y la alimentación que seguimos tienen mucho que decir. “El estilo de vida actual de la mayor parte de la población se asocia con un aumento en los trastornos asociados al sueño, y los hábitos alimenticios juegan un papel clave en la calidad del descanso”, resumen desde la Fundación Alimentum.

Para dormir bien debemos comer mejor, ya que los alimentos que consumimos justo antes de acostarnos influyen directamente en la calidad de nuestras horas de sueño. Así lo confirma el Instituto de Biomedicina y Nutrición de la Universidad de Helsinki, que asegura que “las cenas energéticas” favorecen el insomnio.

Seguir una rutina adecuada puede ayudarnos a tener un sueño reparador. Por ejemplo, si comemos adecuadamente durante el día evitaremos llegar con hambre a la noche, que es el momento en el que buscaremos saciarnos.  Marie-Pierre St-Onge, profesora de la Universidad de Columbia, encabezó un estudio publicado en el “Journal of Clinical Sleep Medicine” en el que se confirmaba que “la calidad de la dieta influye en la calidad del sueño”. Por ello, es importante que tengamos en cuenta qué tipo de alimentos son los más efectivos para favorecer el descanso.

Las cenas excesivamente calóricas provocan un aumento de la segregación de hormonas estimulantes del sistema nervioso central, lo que dificulta nuestra capacidad de dormir. Es por eso que, tal como afirma St-Onge, lo mejor que podemos hacer es evitar las grasas saturadas o el azúcar, ya que se asocian a un sueño más ligero, menos reparador y con más probabilidades de despertarnos por la noche.

Alimentos que favorecen el sueño

Por el contrario, hay una serie de alimentos que son ricos en triptófano, un componente que favorece la producción de serotonina y melatonina, dos hormonas que nos ayudan a conciliar el sueño. ¿Qué alimentos forman parte de esta lista? El arroz, la pasta, las carnes magras,  la leche y la miel o los plátanos están dentro de ella.

Recuerda que, a la hora de mejorar nuestra calidad del sueño, hay algunos factores que no podemos controlar (el ruido de la calle, por ejemplo). No es el caso de nuestra dieta, de la que tenemos un control absoluto. Por ello, es recomendable seguir una serie de consejos fundamentales que os resumimos a continuación:

  • Evitar las cenas copiosas para prevenir, por ejemplo, la acidez de estómago durante la noche.
  • Intenta cenar entre dos y tres horas antes de acostarte.
  • Evitar los estimulantes y el alcohol durante la última comida del día.

En Pikolin nos preocupa vuestra calidad del sueño, por eso te ofrecemos una de las mejores herramientas para favorecerlo: nuestros equipos de descanso. Descúbrelos en nuestra web y disfruta de una cena saludable antes de dormir en ellos.