Regresiones del sueño: qué son y qué hacer

¿Alguna vez has oído hablar de la regresión del sueño? Quizás no te suene este término o no sabes muy bien a qué hacer referencia concretamente, pero seguro que alguna vez has estado frente a una situación en la que la regresión del sueño haya estado presente. A continuación, te explicamos qué es la regresión del sueño, cuáles son sus principales síntomas y cómo podemos prevenirla.

¿Qué es la regresión del sueño?

La regresión del sueño surge cuando un bebé que solía dormirse con facilidad y tenía un sueño profundo, comienza de repente a tener problemas para conciliar el sueño, se despierta mucho o protesta a la hora de ir a dormir.

Esta regresión del sueño es temporal y hace que el bebé tenga un retroceso en los patrones de su sueño, es decir, cambian las costumbres que tenía adquiridas hasta el momento.

Estas regresiones del sueño pueden llegar a durar entre 2 y 6 semanas. Después de este periodo, el bebé vuelve a dormir con normalidad.

Un bebé puede tener varias regresiones a la largo de su infancia y estas suelen deberse a algún cambio. Aunque cada caso es diferente, estas regresiones normalmente se presentan al mismo tiempo que los principales cambios en el desarrollo del niño.

En muchas ocasiones, estas regresiones del sueño pueden hacer que nos frustremos por no conseguir que se duerma nuestro bebé o no entendamos porque ha dejado de dormir bien, por eso te vamos a indicar los principales síntomas para poder detectarlas con antelación.

Bebé descansando en la cama

¿Cuáles son los síntomas de la regresión del sueño?

Existen diversos síntomas que pueden indicar que tu bebé va a comenzar o está pasando por una regresión del sueño:

  • Lloros a la hora de dormir: Si tu bebé solía dormir con facilidad y ahora protesta o llora a la hora de echar la siesta o irse a dormir es muy probable que esté pasando por una regresión del sueño.
  • Tarda mucho en dormirse: Cuando un bebé está atravesando una regresión del sueño es normal que le sea mucho más difícil conciliar el sueño, tanto por la noche como por el día a la hora de las siestas. En algunas ocasiones, como en las siestas, puede ocurrir que el niño no consiga dormirse.
  • Despertares nocturnos: Que tu bebé se despierte con facilidad varias veces a lo largo de la noche es otro síntoma que puede indicar una regresión del sueño.
  • Cambios de apetito: El bebé puede comer más de lo normal y en otros casos, menos de lo normal. Es decir, existe un cambio notable en su apetito.

Niño jugando

¿Es normal que los niños experimenten regresiones del sueño durante los hitos del desarrollo?

Como hemos comentado anteriormente estas regresiones es común que surjan a raíz de un cambio en el desarrollo del niño. A continuación, te mostramos las regresiones más comunes por las que pasan la mayoría de los niños.

  • Regresión del sueño de las 6 semanas: es el momento en que los recién nacidos tienen un crecimiento más acelerado. Comienzan a interactuar con el entorno y son más dependientes a la lactancia.
  • Regresión del sueño de los 4 meses: el bebé comienza a desarrollar más fases de sueño, presentando ciclos de sueño profundo y ligero.
  • Regresión del sueño de los 8-10 meses: coincide con el comienzo del gateo y el aprendizaje de algunos movimientos como sentarse y levantarse. A todos estos hechos, se le suma también la aparición de los primeros dientes.
  • Regresión del sueño de los 12 meses: se da en el momento que los más pequeños comienzan a caminar y andar.
  • Regresión del sueño de los 18 meses: puede surgir a raíz de la ansiedad por la separación. En esta época es cuando los niños suelen comenzar la guardería y empiezan a comer y beber solos.
  • Regresión del sueño de los 24 meses: esta etapa coincide con el aprendizaje de algunas actividades como ir al baño solos. También puede influir el cambio de la cuna a la cama. Te aconsejamos que elijas muy bien el tipo de colchón para niños, ya que es fundamental para su correcto desarrollo.

¿Se pueden prevenir las regresiones del sueño?

Podemos llevar a cabo algunos consejos para intentar prevenir las regresiones del sueño. Os compartimos algunos de ellos:

  • Rutina del sueño: es importante intentar mantener la rutina del sueño para que el bebé tenga el mínimo de alteraciones en sus horas de descanso.
  • Música relajante y/o lectura: cantar nanas o leer algún cuento ayudará a que el niño se relaje en aquellas situaciones que pueda estar más nervioso a la hora de irse a dormir.
  • Evita las pantallas y los juegos bruscos antes de dormir: podrían ser estimulantes y harán que el bebé esté más activo.
  • Dale un baño: el momento del baño relaja mucho a los bebés y conseguiremos que lo asocien a la hora de irse a dormir.
  • Dormitorio en perfectas condiciones: asegúrate de que tenga la temperatura correcta, sea silencioso y no entre luz solar a la hora de dormir.