Precauciones ante las olas de calor para cuidar el descanso infantil

Estamos padeciendo una ola de calor en todo el territorio nacional que está provocando problemas en la población, sobre todo entre la población más vulnerable: mayores y niños. ¿Pero qué es una ola de calor? Es cuando se registran temperaturas extremadamente elevadas (tomando como referencia el período de 1971 – 2000) en un mínimo del 10% de la geografía del país durante al menos tres días.

 

Hablar de descanso infantil supone, sobre todo, de ser conscientes de la cantidad de horas que debe dormir un niño en función de su edad.

Además de su descanso habitual de los más pequeños, queremos explicar una serie de precauciones que debemos tomar con los niños y niñas.

  • Es recomendable vestir a los niños con colores claros y tejidos naturales y salir siempre con protección solar, gafas de sol y gorros o sombrero.
  • Por supuesto, es fundamental una buena hidratación, ofreciendo y bebiendo agua a menudo, aunque no se sienta sed. Evitar las bebidas muy azucaradas, pues van aumentan la pérdida de líquidos, así como las bebidas muy frías. Para comer, aumentaremos el consumo de frutas de verano y verduras frescas.
  • Si estamos en casa con los peques es muy conveniente cerrar las persianas y echar los toldos para mantener frescas las estancias. Evitemos en todo momento hacer ejercicio físico.

Todos estos consejos ayudarán a conciliar mejor el sueño de los niños en la noche porque el descanso infantil cobra una especial importancia. Por varias razones, pero una de ellas es porque son los padres los que se tienen que preocupar de que los más pequeños cumplan con las horas de sueño, o lo hagan correctamente.

Además, asegurar un descanso correcto influye directamente en el estado de salud de los niños, determinando las posibilidades que tendrán en el futuro de padecer ciertas enfermedades. Dormir las horas adecuadas es un buen seguro para un desarrollo correcto, apuntala el rendimiento escolar y favorece los procesos de atención y memoria.

Pero, ¿cuáles son las claves más importantes para entender un descanso infantil correcto?

Mantener el peso ideal

Un estudio de la Revista Médica Británica ya constató que los niños que duermen menos en sus primeros años de vida corren el riesgo de tener mayor índice de masa corporal cuando pasen la barrera de los 7 años. Igual que ocurre con el ejercicio, por ejemplo, el peso ideal y las horas de sueño son dos elementos que se interrelacionan claramente: los niños que disfrutan de un peso normal para su edad suelen dormir 20 minutos que aquellos que sufren sobrepeso; y a su vez, los niños que duermen menos de nueve horas tienen el riesgo de sufrir este problema.

La postura ideal

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid ya ha trabajado en alguna ocasión con Pikolin para dar a conocer la importancia de los buenos hábitos posturales de los niños durante el día… y la noche. Adoptar las posturas correctas (tanto en movimiento como en estático) es fundamental. El objetivo es, sobre todo, ayudar a prevenir dolores que afecten a la calidad del sueño por la noche, y para ello hay que incidir día y noche en la corrección de las posturas que no sean las más adecuadas.

El colchón y la almohada

La buena higiene postural es uno de los factores que lleva directamente a la elección del colchón. Para favorecer la correcta posición de la columna en los niños, hay que acertar en la elección tanto del colchón (para lo cual existe una amplia gama de colchones juveniles), como de la almohada. Ambos se deben adaptar lo más posible al niño que lo va a utilizar. Una vez que ya están en la cama, se ha demostrado que la posición más correcta, y la que más ayuda a descansar bien, es durmiendo de lado.

Las horas de descanso

Hablar de descanso infantil conlleva, irremediablemente, especificar cuántas horas debe dormir un niño. Aunque para la Sociedad Española de Pediatría Extrahopitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) el tiempo ideal de sueño es aquel que le permite a un niño hacer las actividades de su día a día con normalidad, lo cierto es que hay una serie de horas establecidas de las que, al menos, no se debería bajar.

  • 0-2 meses: deberían dormir entre 16 y 20 horas. Recuerda que los recién nacidos no suelen hacerlo del tirón, sino en pequeños espacios de tiempo ya que, por razones biológicas, un bebé de esta edad no sabe si es de día o de noche.
  • 2 meses-1 año: el promedio está entre las 10 y las 12 horas de sueño.
  • 1-3 años: entre 12-13 horas.
  • 3-5 años: requieren unas 11-12 horas para poder rendir adecuadamente a su edad.
  • 6-12 años: 10-11 horas pueden ser suficientes.

La siesta

Para muchos expertos, como los médicos de la Unidad del Sueño del Hospital Quiron de Valencia, la siesta en los niños debería ser fija, al menos, hasta los cinco años de edad. Los beneficios de esta costumbre (ya no tan exclusiva de España) en los niños son elevados. Entre otras cosas, contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, regula el sistema inmunológico y ‘fija’ los conocimientos.

El ejercicio

Que hacer ejercicio con regularidad ayuda al descanso infantil está fuera de toda duda. Ojo, lo mismo se puede aplicar acerca del descanso en la etapa adulta. Un estudio de la Universidad de Bristol demostró que el ejercicio es tan importante como las notas que los niños reciben en lengua, matemáticas o ciencias.

En Pikolin somos conscientes de la importancia que tiene para un niño dormir las horas adecuadas. Por eso ponemos a tu disposición los mejores colchones de cuna para los más pequeños, o nuestra gama de colchones juveniles para edades más avanzadas. Lo importante es que duerman bien para que crezcan mejor.